Los estorninos crean una danza invernal en Italia
Cada año, entre octubre y febrero, millones de estorninos migran desde el norte de Europa a Italia en busca de temperaturas más cálidas para el invierno.
Vienen en una nube, decenas, cientos de miles de aves, bailan al atardecer, giran y descienden hasta los árboles. Las ramas son negras con ellos.
Cada año, entre octubre y febrero, millones de estorninos migran desde el norte de Europa a Italia en busca de temperaturas más cálidas para el invierno.
Aunque son una molestia y una amenaza para las especies nativas, sus murmuraciones a menudo atraen multitudes para mirar.
Por supuesto, el comportamiento grupal no es algo nuevo, pero la coordinación con la que vuela esta especie es única.
El físico italiano Giorgio Parisi, galardonado con el Premio Nobel de Física en 2021, dedicó su vida a comprender cómo actitudes simples dan lugar a complejas interacciones.
La bandada es un ejemplo de la dificultad. Los pájaros por separado no saben hacer esas ondas. Los humanos, aunque somos más listos, tampoco.
Durante sus investigaciones, el científico determinó que los animales interactúan solo con unos siete vecinos cercanos, pero gracias a la red que forman, logran una conexión perfecta.
Esta relación permite que la información fluya a través del grupo, y así responden de manera óptima a las perturbaciones del entorno.
¿Cómo lo logran? Nadie tiene la respuesta. ¿Por qué? Es otro misterio. Sin embargo, cuando un halcón aparece, se agrupan y se mueven juntos.
Sus ballets sincronizados, o murmuraciones, como les llaman comúnmente, envían sombras retorcidas sobre las iglesias y palacios de la Ciudad Eterna.