Día Mundial de la Vida Silvestre: ¿celebración o advertencia?
Las poblaciones de las especies salvajes desaparecieron en un 69 por ciento desde 1970.
El Día Mundial de la Vida Silvestre, celebrado en diversas naciones, preocupa a especialistas y moviliza acciones en torno al cuidado y preservación de las especies salvajes que garantizan el equilibrio biológico.
Si bien en 2013 la Organización de Naciones Unidas (ONU) instituyó la fecha y reconoció las contribuciones de la flora y la fauna a la humanidad, persiste la necesidad de salvaguardar y promover el cuidado de los organismos.
De acuerdo con datos del Fondo Mundial para la Naturaleza, más de dos tercios de 32 mil poblaciones estudiadas desaparecieron entre 1970 y 2018 debido a la actividad humana.
Un triste ejemplo fue la muerte en 2002 del último delfín chino de río Yangtsé, un mamífero que habitó esas aguas por más de 20 millones de años, según registros del antiguo diccionario Erya.
Venerado en la cultura del gigante asiático, este ejemplar tenía un sistema de ecolocalización altamente evolucionado, muy superior a otros.
Con el paso del tiempo, expediciones tanto nacionales como internacionales buscaron sin éxito el cetáceo hasta que la revista Biology Letters, de la Real Sociedad de Biología del Reino Unido, oficializó la extinción.
Hoy día, las variedades de otros grupos disminuyeron en un 69 por ciento, debido a la deforestación, la explotación y el cambio climático.
Para contrarrestar esos fenómenos, la ONU lanzó como temática “Conectando personas y planeta: explorando la innovación digital”, que refiere el rol de la tecnología orientada al cuidado de la biodiversidad.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, realizó un pronunciamiento este jornada y llamó a crear conciencia sobre el cuidado de todos los integrantes de los ecosistemas.
Desde su perfil en la red social X, el mandatario habló de la entrada en vigor de la Ley del Sistema de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente y un Sistema Nacional de Áreas Protegidas en su país.
Por otro lado, es probable que una de las demandas globales más significativas sea la solicitud de un mayor financiamiento por parte de los países con altos índices de desarrollo para apoyar los esfuerzos de conservación.