Un nuevo informe elaborado por la organización ambientalista Coastal Bend relacionó la más reciente prueba del cohete superpesado Starship de SpaceX con daños en los ecosistemas cercanos a la plataforma de lanzamiento. 

Según recordaron los especialistas, tanto el propulsor Super Heavy como la nave espacial Starship aterrizaron intactos en el agua.

Poco después, los biólogos reportaron nidos de aves afectadas como el charrán menor, el chorlito nevado y el chorlito de Wilson. 

Las imágenes capturadas por cámaras de caza sugirieron que las especies sufrieron afectaciones por la expulsión de pequeños trozos de concreto.

Esta situación reavivó los temores sobre el impacto ambiental que tienen las pruebas en una zona sensible de vida silvestre.

Durante el primer vuelo de prueba del Starship, el 20 de abril de 2023, los grupos registraron un incendio de casi dos hectáreas. 

También reportaron la aparición de trozos de "hormigón pulverizado" en pueblos localizados a más de nueve kilómetros del sitio de lanzamiento. 

Starship mide 120 metros de altura y produce 74,3 meganewtons de empuje, más del doble que los cohetes Saturn V utilizados para enviar a los astronautas del programa Apolo a la Luna.