Las inundaciones azotaron Chad durante los últimos dos meses y dejaron un saldo de al menos 341 personas fallecidas y 1,5 millones de damnificados. 

Según informó la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, el número de personas afectadas aumentó en casi 500 mil desde julio hasta la fecha. 

Además, advirtió que las 23 provincias de la nación sufrieron daños considerables por las precipitaciones, cada vez más intensas. 

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Las inundaciones provocaron la destrucción de 259 mil hectáreas de tierras de cultivo, 164 mil casas y 66 mil 700 cabezas de ganado.

El pasado jueves, 15 jóvenes perdieron la vida y otros dos resultaron heridos tras el derrumbe de una daara (escuela coránica) en el este del país.

Las fuertes lluvias también golpearon a otros países de África occidental y central, como Nigeria, República Democrática del Congo, República Centroafricana, Togo, Costa de Marfil, Liberia, Níger y Mali.

Dicha situación agravó las condiciones de una población ya vulnerable por la pobreza crónica, el subdesarrollo y los conflictos internos.