Oleada de sismos paraliza la vida cotidiana en Santorini, Grecia
A pesar de los esfuerzos del Gobierno por mantener la calma, más de 11 mil personas abandonan la isla Santorini, ante la oleada de sismos que sacude el territorio.
Residentes de la isla Santorini, en Grecia, abandonaron sus hogares debido a una serie de terremotos de hasta cinco grados de magnitud que sacudió la región durante casi dos semanas.
El Gobierno catalogó el evento como un “fenómeno geológico complejo” y pidió a los isleños que mantuvieran la calma.
Mientras, al menos 11 mil personas dejaron sus casas, preocupadas por el registro de un temblor mayor que pudiera activar dos volcanes.
Imágenes divulgadas por los medios griegos mostraron, por una parte, enormes atascos en las calles que conducen al aeropuerto y al puerto.
Por otra, un ambiente desierto en los dos pueblos más grandes y turísticos de Santorini: Oia y Fira.
En el territorio quedaron alrededor de cuatro mil habitantes, en su mayoría personas de la tercera edad, según informó la emisora local Alpha.
Todas las escuelas, así como un gran número de restaurantes, bares y otros locales, permanecieron cerrados.
Geólogos griegos coincidieron que eran escasas las posibilidades de registrar un terremoto de magnitud superior a seis; no obstante, indicaron que los movimientos telúricos seguirían sacudiendo durante algunas semanas, quizás meses.
El profesor de Gestión de Desastres Naturales, Efthimis Lekkas, alertó sobre un alto riesgo de deslizamientos de tierra a lo largo de la caldera volcánica de Santorini, al borde de la cual está Fira, la capital regional.
Según EFE, en el lapso de 25 minutos de ese mediodía sobrevinieron siete sismos consecutivos, todos de una magnitud superior a cuatro.
A diario ocurrieron en el territorio cientos de terremotos, con una frecuencia media de 10 minutos. Solo desde el primero de febrero se registraron más de 440.
Los expertos aseguraron que la actividad tectónica tiene su origen en la falla submarina de Ánydros, situada entre Santorini y Amorgos, y no descartaron una posible reavivación de erupciones.
Esta isla situada en el mar Egeo cuenta con un amplio historial de terremotos, pues forma parte de una zona geológicamente activa, donde convergen las placas euroasiática y africana.