Donald Trump anula legislación contra emisiones contaminantes
La nueva política climática desmantela una regulación vigente desde 2009 y puede desencadenar una batalla legal.
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Contaminación del aire
El gobierno de Donald Trump revocará la base legal que desde 2009 permitía a Estados Unidos limitar las emisiones de gases de efecto invernadero por razones de salud pública.
La decisión anunciada este martes por la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) elimina la denominada “Declaración de peligro”, clave para regular la contaminación bajo la Ley de Aire Limpio de 1970.
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Aunque la medida debe pasar por una fase de consulta de 45 días, ya genera una fuerte reacción entre expertos y organizaciones defensoras del medio ambiente.
El propio director de la EPA, Lee Zeldin, aseguró que se trata de la “mayor acción desregulatoria en la historia de Estados Unidos”.
Batalla legal en el horizonte
Organizaciones ambientalistas y varios estados podrían llevar el caso ante los tribunales federales, en un proceso con perspectivas de culminar en la Corte Suprema, organismo con mayoría conservadora.
Zeldin defendió la decisión en el podcast de derecha Ruthless, donde aseguró que “los conservadores aman el entorno, pero no están dispuestos a llevar al país a la bancarrota en nombre de la justicia ambiental”.
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Consecuencias para la salud y el planeta
La norma eliminada entró en vigor tras un fallo de la Corte Suprema que reconoció los gases contaminantes como una amenaza sanitaria y climática.
Desde entonces, sirvió de base legal para frenar las emisiones de sectores como el transporte y la industria energética, los más contaminantes del país.
Según el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, si el transporte estadounidense fuera una nación, ocuparía el cuarto lugar mundial en emisiones de gases de efecto invernadero; mientras el sector energético estaría en el quinto puesto.
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Desde su retorno al poder en enero, Donald Trump inició un viraje drástico en la política ambiental de Estados Unidos, desmontando los avances impulsados por administraciones anteriores, como la de Barack Obama.
Esta nueva ofensiva contra la regulación climática se suma a un historial de medidas en favor de los combustibles fósiles y la industria pesada.