Iniciativa declara a la fauna como víctima del conflicto en Colombia
La senadora Esmeralda Hernández, del partido Colombia Humana, desarrolla un proyecto de ley para reconocer a los ecosistemas y la fauna como víctimas del conflicto armado en su país.
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Policía antinarcóticos. Foto: AP.
Un aspecto es a menudo pasado por alto sobre el conflicto armado en Colombia: la repercusión de la guerra en el medio ambiente y los animales.
Para saldar esa deuda, la senadora Esmeralda Hernández, del partido Colombia Humana, desarrolló un proyecto de ley con el propósito de reconocer a los ecosistemas y la fauna como víctimas de la confrontación.
“Cuando hablamos de la situación en el país, es común enfocarnos en los perjuicios al ser humano que, por supuesto, es prioridad. Pero esta guerra ocurre también en zonas rurales, en ecosistemas vivos, en la casa de miles de especies de animales”, explica Hernández a la agencia rusa Sputnik.
La iniciativa abordó tres dimensiones fundamentales de la problemática: el reconocimiento del impacto ambiental de la guerra, el uso de animales como armas y la repercusión del desplazamiento forzado en las mascotas.
Sobre el primer aspecto, la senadora recordó la destrucción de la naturaleza como forma de intimidación o control territorial en las pugnas.
Es el caso de la voladura de oleoductos, con la consecuente generación de incendios forestales, contaminación de ríos y daños a la biodiversidad.
Respecto al segundo punto, Hernández comentó que la utilización de animales como trampas explosivas, como los casos del “burro-bomba”, en Sucre, y el “caballo-bomba”, en Boyacá.
Además, los mutilaban y marcaban, sin que el Código Penal contemplara estos actos como delitos específicos.
En cuanto al desplazamiento forzado de las mascotas, la líder ejemplificó que cuando una familia huía bajo intimidación, muchas veces dejaba detrás a sus animales de compañía o de granja, un fenómeno de abandono masivo poco difundido.
La mayoría de estos seres vivos resultaron mutilados por minas antipersonales o murieron de hambre y enfermedades tras el desplazamiento de sus cuidadores.
Ante ese panorama, el proyecto de ley propone el reconocimiento oficial de la naturaleza y los animales como víctimas del conflicto, la inclusión de esos impactos en las rutas de investigación y caracterización de las víctimas, y la modificación del Código Penal para sancionar el empleo de la fauna como arma de guerra.
La reparación, según Hernández, no comprende indemnizaciones monetarias, sino acciones concretas.
“Si el combate destruyó un ecosistema, hay que descontaminarlo, restaurarlo, repoblarlo con fauna y flora nativa y protegerlo. Lo anterior, en articulación con el Ministerio de Ambiente, las corporaciones autónomas regionales y las entidades territoriales', precisó.
La iniciativa llegará al parlamento en los próximos días, para introducir un debate novedoso, pero necesario.
De aprobarse el proyecto, Colombia sería pionera a nivel global en la materia, y abriría las puertas a un diálogo capaz de trascender fronteras y sentar precedentes en el derecho internacional.