Revelan el origen de los océanos verdes en la Tierra primitiva
La peculiaridad de los océanos verdes fue clave para la evolución de las cianobacterias, los primeros organismos fotosintéticos, que comenzaron a producir oxígeno y transformaron el planeta.
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La Tierra fue un “océano verde” hace miles de millones de años
La Tierra, vista desde el espacio como una “canica azul”, no siempre tuvo ese color icónico en sus aguas: en tiempos remotos, nuestra nave espacial era una gran esfera de tonalidades verdes.
Un estudio reciente, publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, confirmó que los océanos primitivos del planeta fueron del color de la esmeralda, una característica clave en la evolución de los seres vivos.
De acuerdo con la investigación, dirigida por el académico Taro Matsuo y su equipo de la Universidad de Nagoya, Japón, hace unos tres mil o cuatro mil millones de años, los mares estaban cargados de hierro, un mineral que absorbía las longitudes de onda azul y roja de la luz solar, y otorgaba la típica tonalidad de antaño.
Al oxidarse, la sustancia formaba partículas de hidróxido de hierro, que flotaban en el agua y filtraban los rayos del Sol, para crear una ventana estable durante mucho tiempo.
Esa peculiaridad favoreció la evolución de las primeras cianobacterias, unos microorganismos fotosintéticos capaces de trasnformar el planeta con la producción de oxígeno.
Las simulaciones desarrolladas por Matsuo y su equipo evidenciaron que, a profundidades de entre cinco y 20 metros, el ambiente luminoso del océano primitivo no variaba, y proporcionaba el escenario evolutivo perfecto para la adaptación de esas especies.
Para comprobar su hipótesis, los expertos buscaron un lugar actual en la Tierra donde observar un fenómeno parecido, y lo encontraron en la isla de Iwo, en Japón, con una considerable presencia de hierro en respiraderos hidrotermales.
Desde su barco, los académicos comprobaron que el paisaje submarino tenía una composición química parecida a la de hace miles de millones de años.
El descubrimiento, además de transformar lo conocido sobre la vida primitiva, tiene implicaciones en la búsqueda de seres vivos en otros planetas.
Hasta el momento, los científicos ponían atención en la posibilidad de encontrar mundos azules como signo de potencial de sus océanos, pero quizás un planeta verde sea un mejor candidato para albergar vida.
En el caso de la Tierra, el cambio de color llegó con el Gran Evento de Oxidación, hace dos mil 400 millones de años, cuando las tres cuartas partes de la superficie se aclararon y el ambiente lumínico también evolucionó.