Gusanos planos martillo suponen riesgo sanitario en EE. UU.
La especie invasora, originaria del sudeste asiático, prospera en climas tropicales cálidos y extiende su alcance por todo el país norteño.
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Los gusanos planos martillo son perjudiciales para la salud y el medio ambiente. Foto: NY Post.
Semanas de fuertes lluvias provocaron una plaga de gusanos planos martillo en el norte de Texas, Estados Unidos, que amenaza por sus efectos perjudiciales para la salud.
Llamados así por sus cabezas achatadas, estos invertebrados de 30 centímetros secretan neurotoxinas capaces de irritar la piel humana al contacto y causar problemas digestivos a las mascotas que las ingieran.
Según la directora de investigación y divulgación educativa del Instituto de Especies Invasoras de la ciudad, Ashley Morgan-Olvera, los anélidos son portadores de parásitos y, debido a sus cuerpos pegajosos, se adhieren fácilmente al pelaje de las mascotas.
Además, causan efectos perjudiciales al medio ambiente, al alimentarse de lombrices de tierra, esenciales para la descomposición de la materia orgánica y la calidad del suelo en jardines, bosques y tierras de cultivo.
Principales características
La especie invasora presenta en su cuerpo colores claro, miel o café oscuro, y de una a cinco rayas.
Aunque suele estar bajo tierra, protegida de la luz solar, los torrentes de agua la sacaron a la superficie.
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Originaria del sudeste asiático, la plaga prospera en climas tropicales cálidos y extiende su alcance por todo el país norteño.
Es predominantemente invasiva en el sureste de Estados Unidos, con poblaciones confirmadas en Texas, Alabama, California, Florida, Georgia, Luisiana, Misisipi, Carolina del Norte y Carolina del Sur.
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Los gusanos miden alrededor de 30 centímetros. Foto: NY Post.
¿Cómo hacerle frente?
Eliminar el gusano martillo no es tarea fácil, pues se reproduce asexualmente y cortarlo por la mitad solo aumenta su número.
“No lo mates, no lo aplastes, no lo cortes, porque produce tres o cuatro ejemplares más”, advierte el comisionado de agricultura de Texas, Sid Miller.
Para acabar con ellos, los expertos recomiendan embolsarlos y congelarlos hasta por 48 horas, o dejarlos en una solución de sal y vinagre.
Debido a su naturaleza tóxica, es prudente evitar tocarlos sin guantes u otra protección, incluso si ya están muertos.
En caso de contacto, se aconseja enjuagar inmediatamente la zona afectada con agua y jabón, y luego aplicar desinfectante de manos.