La Dra. Yellen llegó a Beijing buscando aliviar las tensiones entre las dos superpotencias del mundo y, aunque no hubo avances, ambas partes describieron sus conversaciones como "productivas" y acordaron mantener los canales abiertos "a todos los niveles" para las conversaciones sobre economía.

La visita aumenta las posibilidades de una reunión entre el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de China, Xi Jinping, más adelante en 2023, posiblemente en la Cumbre de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico en San Francisco en noviembre .

Antes de partir el domingo, la Dra. Yellen dijo a los periodistas que ella y sus homólogos chinos habían "expresado importantes desacuerdos" en sus reuniones, un sentimiento reflejado en una lectura del Ministerio de Finanzas de China el lunes por la mañana.

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China "requiere" que EE. UU. "cese la supresión de empresas chinas, levante las prohibiciones sobre productos relacionados con Xinjiang y tome medidas concretas para responder a las principales preocupaciones de China en las relaciones económicas entre los dos países", escribió el ministerio. 

El ministerio también dijo que China creía que su desarrollo era una oportunidad más que un riesgo para Estados Unidos y que “fortalecer la cooperación entre China y Estados Unidos es una necesidad realista y la elección correcta de los dos países”.

“El reinicio de conversaciones de alto nivel entre China y Estados Unidos en áreas diversificadas podría abrir espacio para una mayor cooperación en temas bilaterales y globales”, dijo el economista jefe de Jones Lang LaSalle, Bruce Pang, en Hong Kong.

“Espero más comunicaciones a nivel de trabajo por delante, en una variedad de temas donde hay más consenso que desacuerdo, como el cambio climático y la lista de reducción de tarifas, entre otros”, agregó Reuters.