Médicos de Francia narran el infierno de la guerra israelí en Gaza
La mayoría de estos pacientes mueren en pocas horas en los pasillos o en las camillas, sin apoyo ni analgésicos debido a la escasez de medicamentos, comentaron galenos a Le Figaro.
El exmédico militar francés Raphael Petit, quien presenció guerras en Yugoslavia, Líbano, el golfo árabe, Siria, Ucrania, y recientemente en la Franja de Gaza, afirmó que nada es comparable con la situación del enclave bajo la agresión israelí por más 135 días consecutivos.
Durante una entrevista concedida al diario francés Le Figaro, Petit, quien trabajó en el hospital Europeo en el sur de la Franja de Gaza, comentó la imposibilidad de los civiles de escapar a los combates porque no tienen un lugar donde refugiarse.
Cientos miles de personas recorren las calles en busca de agua y alimentos todo el tiempo, agregó.
Según Petit, al menos 25 mil desplazados intentan vivir alrededor de la instalación sanitaria en condiciones arriesgadas y dentro de refugios hechos de madera, cartón o plástico.
تساقط الأمطار على جثامين الشهداء في مستشفى "شهداء الأقصى" وسط #قطاع_غزة.#فلسطين #غزة #طوفان_الأقصى pic.twitter.com/5ADOqRPGiP
— قناة الميادين (@AlMayadeenNews) February 18, 2024
Además, otras tres mil están alojadas en el centro médico, junto a los heridos, y colocan mantas en los techos improvisados para obtener algo de privacidad.
Nunca recibimos heridos militares, solo civiles, enfatizó el galeno.
Por su parte, el médico de emergencias retirado y principiante en medicina de guerra, Khaled Ben Boutrif, expresó su asombro por las condiciones dificiles para realizar el trabajo y confirmó la incapacidad de dar a los pacientes un período de recuperación.
Conforme Ben Boutrif, después de cada explosión muchas heridas quedan infectadas y requieren amputación.
Unido a las víctimas de las detonaciones, hay muchas enfermedades cotidianas relacionadas con la insalubridad, incluidas las estacionales o crónicas, problemas respiratorios o gastrointestinales, entre otros, señaló la publicación.
Ante la gravedad y el tamaño de las lesiones, el personal médico exhausto renunció a la clasificación de los pacientes.
De hecho, la mayoría de estos pacientes mueren en pocas horas en los pasillos o en las camillas, sin apoyo ni analgésicos debido a la escasez de medicamentos.
El medio también notificó la recepción de cientos de pacientes en el hospital Europeo con heridas abiertas, además de lesiones en el abdomen, el cráneo o el pecho.
Además, los trabajadores humanitarios registraron lesiones causadas por los ataques con aviones no tripulados letales o por francotiradores.
En medio de todo esto, los niños también pagan un alto precio, tras recibir imágenes de niños y niñas mutilados y de bebés congelados hasta la muerte.
Ante esto, Ben Boutrif no dudó en calificar de genocidio lo acontecido en Gaza. “Somos testigos de una operación de limpieza deseada y declarada”, añadió.
En este contexto, Le Monde criticó a los jueces de la Corte Internacional de Justicia por no reconocer los actos de genocidio en Gaza y limitarse solo a hablar de un peligro real e inminente de genocidio.