Netanyahu ordenó apagar las grabaciones en el gabinete de guerra
El propio jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Herzl Halevi, fue registrado en busca de dispositivos de grabación.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó a los militares que apagaran la grabación en el centro de comando del ejército donde se celebran las reuniones del gabinete de guerra tan pronto como comenzó la agresión contra Gaza el 7 de octubre, informó el periódico Haaretz .
De acuerdo con el medio, en circunstancias normales, todo lo que ocurre en el centro de mando del cuartel general del ejército queda registrado automáticamente por un sistema que funciona allí.
Sin embargo, Netanyahu ordenó que solo su oficina podría grabar el gabinete de guerra y otras reuniones después del 7 de octubre, no el ejército israelí, precisó el diario.
Las instrucciones fueron transmitidas por el exsecretario militar de Netanyahu, el mayor general Avi Gil.
El ejército israelí suele grabar las reuniones del gabinete de guerra para poder emitir órdenes basadas en los resultados de esos encuentros. Sin embargo, Netanyahu no sólo lo prohibió, sino que ordenó a los oficiales dejar los dispositivos de grabación fuera de la sala durante los encuentros.
Al respecto, el propio jefe del Estado Mayor del ejército, Herzl Halevi, fue registrado en busca de dispositivos de grabación, indicó el rotativo.
La noticia llega mientras las autoridades israelíes enfrentan acusaciones de crímenes de guerra y genocidio, y el fiscal de la Corte Pena, Internacional, Karim Khan, solicitó órdenes de arresto para Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant.
La guerra de "Israel" en Gaza mató al menos a 38 mil 713 palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, e hirió a casi 90 mil personas.
El ente sionista atacó deliberadamente zonas residenciales, escuelas y hospitales y el territorio ha quedado en ruinas.
Un documento del Ministerio de Inteligencia israelí apuntó que "Tel Aviv" expulsara a toda la población palestina de Gaza.
En ese sentido, varios políticos israelíes ofrecieron declaraciones genocidas durante el curso de la guerra.
Al mismo tiempo, el propio Netanyahu fue acusado de incitación al genocidio tras comparar a los palestinos con Amalec, un pueblo que la Biblia les dice a los antiguos israelíes que deben “exterminar”.