El aire tóxico de Gaza es una “sentencia de muerte”
Los expertos advierten que millones de palestinos en la Franja de Gaza respiran un aire tóxico. Las enfermedades respiratorias pueden tener consecuencias a largo plazo, incluso para bebés, niños, ancianos y mujeres embarazadas.
Cientos de miles de personas en el enclave asediado y bombardeado sufren problemas respiratorios y los médicos consideran un aumento de estas afectaciones a medida que las bombas israelíes dispersen más productos químicos en el aire, mezclándose con el polvo de los interminables montículos de escombros en toda la Franja de Gaza.
La magnitud de la crisis quedará más clara cuando se restablezca el sistema de salud de Gaza y los hospitales recuperen la capacidad de realizar pruebas y ofrecer otros servicios básicos destruidos por el continuo ataque de "Israel".
El doctor Riyad Abu Shamala, un otorrinolaringólogo palestino en Gaza, teme un aumento de los defectos congénitos en el futuro cercano, junto con los casos de cáncer de pulmón, especialmente una vez que “los hospitales reanuden sus operaciones y se restablezcan departamentos como radiología, resonancia magnética, tomografía computarizada y otros”.
“Creo que la situación general empeorará debido al deterioro de las condiciones de vida, el aumento de la contaminación, la falta de saneamiento y la contaminación del agua y el aire”, expresó a la agencia Anadolu.
Desde el 7 de octubre del año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) registró 995 mil casos de infecciones respiratorias agudas en Gaza.
La académica especializada en gestión de la salud, Yara Asi, cree que estas cifras probablemente estén muy por debajo de las reales.
“Es mucho peor de lo que sabemos porque hay innumerables personas que están en hogares o en refugios sin acceso a médicos u hospitales que les cuenten sus dolencias”, manifestó Asi, profesora asistente en la Escuela de Gestión e Informática de Salud Global de la Universidad de Florida Central.
¿Por qué aumentan las infecciones respiratorias en Gaza?
El problema tiene su origen en “la contaminación del aire causada por el polvo, los escombros, los productos químicos de la destrucción de edificios… y las explosiones”, opinó Abu Shamala.
Otro contaminante importante es el aceite vegetal que se utiliza como sustituto del diésel.
Las condiciones de vida en Gaza son terribles, con un grave hacinamiento en los campos de desplazados, miles de tiendas de campaña muy próximas entre sí y montones de basura por todas partes, lo que está agravando la crisis sanitaria, agregó el médico.
A esto se suma el debilitamiento del sistema inmunológico de las personas que están desnutridas y dependen de alimentos enlatados como principal fuente de sustento.
De acuerdo con el galeno, las enfermedades respiratorias más comunes entre los habitantes de Gaza en estos momentos son el asma bronquial aguda y crónica, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la neumonía, la bronquitis, la sarcoidosis y el cáncer de pulmón.
La mayoría de las personas presentan síntomas como tos intensa, dificultad para respirar, flema con tos, incluso con sangre, respiración rápida y sibilancia, añadió.
Desde octubre pasado, "Israel" lanzó más de 70 mil toneladas de bombas sobre Gaza y hay más de 40 millones de toneladas de escombros en todo el enclave.
“Hay miles de toneladas de escombros y polvo y la gente no tiene las herramientas para limpiarlos. No tienen la maquinaria, no tienen las mascarillas adecuadas, simplemente caminan por ese ambiente”, explicó Asi.
Los equipos de rescate civil están literalmente dentro de los edificios destruidos, tratando de excavar entre los escombros sin equipo de protección.
Normalmente, fumar es la principal causa de EPOC, pero el caso de Gaza es completamente diferente. “Esta no es una población que fume. Es una población que vive en ruinas... con polvo, humo y sustancias químicas tóxicas que no pueden evitar”, dijo Asi.
¿Es posible la prevención?
Otro factor importante desconocido y agravante, según el especialista, es el tipo de guerra que se está viendo en Gaza.
Hay bombardeos indiscriminados en todas las zonas civiles y con bombas que contienen miles de libras de explosivos.
“En Siria hemos visto algunos atisbos de ello, pero en muchos casos, salvo en las zonas asediadas, la gente ha podido escapar. Aquí están atrapados”, afirmó el investigador.
“Es una crisis sanitaria sin precedentes en muchos sentidos”.
Los problemas de salud de la población de Gaza “se irán desarrollando a lo largo de los años… (y) tendremos que gestionarlos y afrontarlos”, agregó.
A Asi le resulta especialmente frustrante que muchas de las enfermedades que amenazan las vidas palestinas sean completamente prevenibles o tratables.
“Tenemos los tratamientos, tenemos vacunas para muchos de ellos… Todo eso ha desaparecido, o nunca ha existido en Gaza, debido al bloqueo (israelí)”, comentó.
La académica especializada en gestión de la salud, considera que la solución definitiva sería abandonar Gaza por completo ahora mismo, pero ni siquiera pueden hacer eso.
“Lo único que puede detener esto en este momento es un alto el fuego y un esfuerzo humanitario riguroso y sostenido que incluya, en algunos casos, sacar a las personas más vulnerables de Gaza para que reciban la atención médica que necesitan”.
Consecuencias a largo plazo
La experta advirtió que las enfermedades respiratorias pueden tener consecuencias a largo plazo, incluso para bebés, niños, ancianos, personas con sistemas inmunes comprometidos, pacientes con cáncer y mujeres embarazadas.
“Es especialmente peligroso para los niños cuyos cuerpos, sistemas inmunológicos y pulmones aún están en desarrollo”, señaló.
Hay estudios sobre el vínculo entre la exposición a infecciones virales o toxinas y el desarrollo de asma u otros tipos de trastornos sibilantes más adelante en la vida.
Después de que Estados Unidos lanzó bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, hubo más casos de cáncer y otras anomalías genéticas durante décadas, como ocurrió después de la guerra de Irak, manifestó.
A juicio de Asi, “vimos mayores incidencias de cáncer y otras enfermedades, especialmente en niños que nacieron en esos entornos”.
“Gaza es otro escenario de desastre ambiental y destrucción en el que crecen o nacen niños”.
La especialista teme un aumento de los “cánceres de pulmón y de boca, así como de enfermedades respiratorias crónicas y asma”.
En su valoración, “esto podría ser una sentencia de muerte para muchos en el futuro cercano o a corto plazo”.