La decisión de "Israel" de llevar a cabo una segunda agresión electrónica contra Líbano estuvo motivada por la evaluación de que la pesquisa de Hizbullah sobre las explosiones de los beepers expondría la violación de seguridad en los walkie-talkies, informó el sitio web Axios.

Según la publicación, el ataque ocurrió durante el funeral de algunos miembros de la resistencia caídos la víspera en el primer atentado terrorista.

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Para algunas fuentes, el objetivo de la nueva incursión es aumentar el estado de sospecha y miedo entre las filas de Hizbullah en un intento de presionar a los dirigentes de la milicia para cambiar su política respecto al conflicto con la entidad sionista.

Otro propósito fue convencer a los combatientes libaneses de romper su relación con el movimiento de resistencia palestino Hamas y concluir un acuerdo separado para poner fin a las hostilidades, con independencia del alto el fuego en Gaza.

De acuerdo con informes recibidos por Axios, los walkie-talkies fueron colocados con antelación con trampas explosivas por los servicios de inteligencia israelíes y luego entregados a Hizbullah como parte del sistema de comunicaciones de emergencia de la milicia para ser utilizados durante una guerra con "Israel".

Horas antes del atentado de este miércoles, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, declaró en conferencia de prensa en Egipto que Washington no estaba implicado ni tenía conocimiento del ataque con buscapersonas.