Revelan detalles sobre fallos de seguridad en atentado contra Trump
La nueva investigación proporciona más detalles sobre los fracasos de una agencia que se encuentra bajo un intenso escrutinio sobre su desempeño para proteger a los principales líderes estadounidenses.
Un nuevo informe del Servicio Secreto sobre el intento de asesinato de julio contra el expresidente estadounidense Donald Trump reveló que varios miembros del personal sabían sobre los claros riesgos de la línea de visión, pero los encontraron "aceptables" y que el equipo destinado a obstruir la vista desde el edificio cercano donde el atacante abrió fuego nunca fue utilizado.
La investigación interna publicada el viernes es la última de una serie de informes e investigaciones sobre el tiroteo del 13 de julio en un mitin de Trump en Butler, Pensilvania, en el que murió un asistente al mitin y otros dos resultaron heridos.
El candidato presidencial recibió un disparo en la oreja antes de ser sacado del escenario.
Un francotirador del Servicio Secreto disparó y mató al atacante, Thomas Crooks .
La versión clasificada de la investigación, realizada por la Oficina de Responsabilidad Profesional de la agencia, fue compartida con los miembros del Congreso, mientras una sinopsis de siete páginas no clasificada se hizo pública el viernes.
Una versión preliminar de la investigación de la agencia sobre su propia conducta se publicó en septiembre.
El informe se hizo eco en gran medida de los hallazgos de otras investigaciones que han criticado la mala comunicación entre el Servicio Secreto y las fuerzas del orden locales que ayudaron ese día y el fracaso de la agencia para evitar que los puntos estratégicos cercanos, incluido un edificio a solo 150 yardas del podio donde Trump iba a hablar, fueran utilizados por el responsable del atentado.
El hecho reciente relacionado con Trump proporciona más detalles sobre los fracasos de una agencia que se encuentra bajo un intenso escrutinio sobre su desempeño para proteger a los principales líderes estadounidenses.
Problemas de línea de visión
El informe criticó al personal del Servicio Secreto por no encontrar una forma de aliviar el riesgo que representaba un grupo de edificios cercanos que proporcionaban una vista sin obstáculos del podio.
"Varios miembros del Servicio Secreto evaluaron erróneamente estos riesgos de línea de visión para el expresidente como aceptables, lo que condujo a una eliminación inadecuada", reflejó el documento.
Los supervisores esperaban que se colocaran grandes piezas de equipo para obstruir la vista entre los edificios y el escenario, pero al final no se utilizaron.
Además no se explicó por qué no se utilizaron, pero de acuerdo con esta investigación, el personal que visitó el lugar antes de la manifestación para planificar la seguridad no le dijo a sus supervisores que los problemas de línea de visión no se habían abordado.
Problemas de comunicación
El documento detalló cómo el Servicio Secreto creó una sala de seguridad para el evento en la que se instalarían los empleados de todas las agencias de seguridad que ayudaron ese día. Pero sólo la Policía Estatal de Pensilvania terminó teniendo a alguien en la sala de seguridad, mientras que los funcionarios de emergencias locales tenían una sala separada, según el informe.
"El equipo de avanzada no hizo el seguimiento ni se aseguró de que la Sala de Seguridad contase con personal según la metodología del Servicio Secreto", señaló.
La revisión interna también indicó que un equipo de francotiradores del Servicio Secreto no recogió una radio que el equipo policial local les había ofrecido, lo que perjudicó su capacidad para comunicarse.
"Estas fallas en la comunicación contribuyeron significativamente al fracaso de la misión, dejando a gran parte del personal policial que realizaba operaciones de protección, incluido el equipo de protección del expresidente Trump, sin saber información clave que condujo al intento de asesinato", agregó el documento.
El clima
De acuerdo con la investigación, las altas temperaturas de ese día y la necesidad de cuidar a los asistentes a la manifestación que sentían los efectos del calor jugaron un papel en desviar la atención del personal de seguridad.
Uno de los equipos locales de gestión de emergencias en el terreno informó haber recibido 251 solicitudes de asistencia médica ese día, según la revisión interna.
La "falta de coordinación con el personal de campaña sobre estos temas provocó que una proporción mayor de lo esperado de personal de seguridad fuera desviada para ayudar con las respuestas médicas", indicó la investigación.
Responsabilidad
El documento no detalló si alguien en el Servicio Secreto había sido despedido o reprendido de alguna otra manera. Sí sugirió que el desempeño de algunos miembros del personal podría justificar "asesoramiento correctivo" o "acción disciplinaria" y prometió que cualquier persona que haya violado la política de la agencia rendiría cuentas.
La Oficina de Integridad de la agencia revisará ahora los hallazgos.
Associated Press informó anteriormente que al menos cinco agentes del Servicio Secreto fueron asignados a tareas modificadas.
La directora en ese momento, Kimberly Cheatle, renunció más de una semana después del tiroteo y afirmó que asumía toda la responsabilidad por el error.