Los hombres elegidos por Trump para aplicar su política antiinmigrante
Una de las promesas de campaña del republicano fue la implementación del "mayor operativo de deportación de inmigrantes indocumentados" de la historia del país, por lo que el nombramiento de Tom Homan viene atado a dicha tarea.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la designación de nuevos miembros para su Gabinete, con el retorno de Tom Homan, conocido como "el zar de la frontera", a la dirección del Servicio de Migración y Control de Aduanas (ICE), y el nombramiento de la congresista republicana, Elise Stefanik, como la nueva embajadora ante las Naciones Unidas.
La semana pasada, Trump anunció a su directora de campaña, Susie Wiles, como jefa de Gabinete de la Casa Blanca, a la vez que descartó a otros miembros de su anterior administración republicana, que mostraron un lado crítico de la gestión del mandatario reelecto.
El arquitecto de la deportación
Según adelantó CNN este lunes, el último nombramiento de Trump es Stephen Miller, el ideólogo de su estrategia migratoria, como subdirector de Política de la Casa Blanca.
Miller ejerció como asesor de Trump durante su primer mandato, delineando las bases de la controvertida política fronteriza del magnate, y hoy figura como el responsable del plan para cumplir la promesa de deportación masiva que sostuvo el republicano durante su campaña.
Para llevar a cabo su ambición, el asesor trumpista planea utilizar efectivos militares y policiales de las distintas localidades para asistir a los agentes federales de inmigración, por lo que este rol en la nueva gestión le permitirá asignar las posiciones relacionadas a las políticas fronterizas.
La designación fue confirmada por el compañero de fórmula de Trump, J. D. Vance, quien ponderó que "esta es otra elección fantástica por parte del presidente", publicó en su perfil de X.
Un zar de la frontera
Esta nueva incorporación completa la fórmula de política migratoria de la gestión de Trump, luego de que el presidente electo anunciara el domingo el regreso al Gabinete de uno de sus antiguos aliados de la anterior administración, Tom Homan, quien liderará el Servicio de Inmigración y Aduanas por segunda vez.
Una de las promesas de campaña del republicano fue la implementación del "mayor operativo de deportación de inmigrantes indocumentados" de la historia del país, por lo que el nombramiento de Homan viene atado a dicha tarea.
"Me complace anunciar que el exdirector de ICE e incondicional en el control fronterizo, Tom Homan, se unirá a la Administración Trump a cargo de las Fronteras de nuestra Nación ('El Zar de la Frontera')", escribió Trump en su red social.
El mandatario se refirió al apuntado como el candidato idóneo para encargarse de "todas las deportaciones de extranjeros ilegales", los cuales Trump considera "envenenan la sangre del país".
La nueva embajadora de EE. UU. ante la ONU
Asimismo, el presidente entrante anunció la designación de la congresista republicana, Elise Stefanik, como embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas. Hasta ahora, la neoyorquina era la número cuatro en la candidatura republicana a la Cámara de Representantes.
En un comunicado enviado al diario New York Post, alineado con el trumpismo, el nuevo presidente anunció la nominación de Stefanik como miembro de su gabinete, a la que caracterizó como una "combatiente increíblemente fuerte, dura e inteligente", que lo ayudará con su causa de poner a "Estados Unidos primero".
Stefanik, de 40 años, se autodefine como una de las principales defensoras y socias del presidente Trump en su apoyo histórico a la independencia y la seguridad de "Israel", siendo incluso parte del equipo de defensa del magnate en su primer juicio político, en 2020.
Liderazgo por vía rápida
Luego de una elección contundente, el partido republicano busca un nuevo líder en el Senado, después de que el senador Mitch McConnell, que lidera los rojos en la Cámara alta desde 2007, anunciara que no se postularía a un nuevo mandato en febrero.
Tal vacío genera una carrera al interior del Senado donde, por mandato constitucional, se debe votar para aprobar las nominaciones del presidente para altos cargos ejecutivos, como miembros del gabinete y nombramientos judiciales.
Sin embargo, existe, una cláusula constitucional que le permite al presidente evitar el voto del Senado, en el caso de que la Cámara alta entre en un largo receso, lo cual le permitiría a Trump una vía rápida para designar a su nuevo gabinete libre de obstáculos.
En este momento, está abierta la posibilidad de que el Senado realice una maniobra que evite un receso de tal extensión, pero el presidente entrante fue rápido en oponerse a esta medida, poniendo en juego la posición liberada dentro del congreso.
"Cualquier senador republicano en busca de la codiciada posición de liderazgo en el Senado de Estados Unidos debe estar de acuerdo con los Nombramientos en Receso", expresó el magnate inmobiliario en un mensaje en su propia red social, Truth Social.
El presidente parece preocupado de que se repita lo sucedido en su primer paso por la Casa Blanca.
"Las votaciones pueden demorar dos años, o más. Esto es lo que ellos hicieron hace cuatro años, y no podemos permitir que pase otra vez", aseveró Trump en su estado.
Desde entonces, los tres senadores que se perfilan como posibles líderes republicanos en el Senado, Rick Scott, John Thune y John Cornyn, emitieron sus declaraciones de apoyo a las designaciones durante el receso.
Otra cuestión fundamental para el gobierno entrante es el detenimiento de las nominaciones judiciales pendientes del mandato de Biden, ya que involucran al nuevo presidente de forma directa, imputado en cuatro causas distintas por falsificación, abuso de poder, entre otros cargos.