El gobierno israelí sanciona a Haaretz y corta todos sus vínculos
"Tel Aviv" expresó que la decisión fue motivada por numerosos artículos que han dañado la legitimidad del estado de "Israel".
El gobierno israelí aprobó el domingo una propuesta que ordena a todas las organizaciones financiadas por el gobierno cesar sus comunicaciones con el periódico Haaretz y retirar sus anuncios del medio.
"Tel Aviv" expresó que la decisión fue motivada por "numerosos artículos que han dañado la legitimidad del estado de "Israel" y su derecho a la legítima defensa, y particularmente las declaraciones hechas en Londres por el editor de Haaretz, Amos Schocken."
A principios de este mes, Schocken enfrentó críticas del gobierno israelí tras sus comentarios referentes a los "luchadores por la libertad" palestinos .
La propuesta, que se añadió a la agenda de la reunión del gabinete en el último minuto, fue respaldada por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
En respuesta, Haaretz publicó un comunicado el domingo, diciendo: "La resolución oportunista de boicotear Haaretz, que fue aprobada en la reunión del gobierno de hoy sin ninguna revisión legal, es otro paso en el viaje de Netanyahu para desmantelar la democracia israelí. "Haaretz no se amilanará y no se transformará en un panfleto gubernamental que publique mensajes aprobados por el gobierno y su líder".
El periódico israelí afirmó que la oficina del fiscal general no tenía conocimiento de que la propuesta fuera sometida a votación y no la había revisado ni proporcionado una opinión legal sobre ella.
Durante un discurso en una conferencia en Londres el 1 de noviembre, Schocken afirmó: "Al gobierno de Netanyahu no le importa imponer un cruel régimen de apartheid a la población palestina."
"Esto descarta los costos que ambas partes deben asumir para defender los asentamientos mientras luchan contra los luchadores por la libertad palestinos, a quienes Israel llama terroristas", agregó el editor.
Schocken aclaró más tarde sus comentarios, explicando que no consideraba a Hamas como "luchadores por la libertad" y enfatizó su apoyo a los luchadores por la libertad que no usaban el "terrorismo".
Posteriormente, Haaretz divulgó un editorial desautorizando a su editor y diciendo que la aclaración de Schocken no era suficiente, ya que no condenaba los ataques de otros grupos palestinos.
A pesar de ello, el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, llamó a un boicot gubernamental al periódico y presentó una propuesta que detalla una serie de restricciones.
La propuesta emitida por la oficina de Karhi anunciaba que el gobierno "no firmará nuevos contratos con Haaretz, incluidas suscripciones individuales para empleados estatales, ni renovará ningún contrato existente; todos los acuerdos actuales con Haaretz, incluidas las suscripciones personales, serán cancelados cuando sea legalmente posible".
También indicó a la Agencia de Publicidad del Gobierno "ordenar a Haaretz que suspenda todos los anuncios, incluidos los avisos reglamentarios, independientemente del estado de pago y que solicite el reembolso de los pagos existentes. No se colocarán más anuncios en la publicación".