Oposición siria recibió apoyo de Kiev para socavar a Moscú y aliados
El diario The Washington Post revela detalles de la participación directa de Ucrania en el derrocamiento del gobierno de Bashar Al-Assad.
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En noviembre pasado Al Mayadeen reveló que la inteligencia ucraniana apoyaba a los terroristas en la nación levantina con armas y dinero.
La oposición extremista en Siria recibió drones y otro tipo de apoyo de agentes de inteligencia de Ucrania que buscaban socavar a Rusia y sus aliados, confirmó el diario estadounidense The Washington Post.
En un artículo, el rotativo indicó que la inteligencia ucraniana envió unos 20 operadores experimentados para unos 150 aviones no tripulados al cuartel general rebelde en Idlib, hace cuatro o cinco semanas con el objetivo de ayudar al grupo terrorista Hay'at Tahrir al-Sham.
Fuentes de inteligencia occidentales creen que la asistencia de Kiev jugó sólo un papel modesto en el derrocamiento del presidente Bashar al-Assad, pero fue notable como parte de un esfuerzo ucraniano más amplio para atacar encubiertamente las operaciones rusas en Medio Oriente, África y dentro de la propia nación euroasiática, según el periódico.
De acuerdo con el medio, el programa de asistencia encubierta proporcionado por Ucrania en Siria era un secreto a voces, aunque altos funcionarios de la administración estadounidense de Joe Biden negaron en repetidas ocasiones conocer al respecto.
La publicación agregó que, el motivo detrás de todo es claro: ante un ataque ruso dentro de su país, la inteligencia ucraniana buscó otros frentes para hacer sangrar la nariz del Kremlin y socavar a sus agentes, destacó.
En un texto en el diario Kyiv Post del 3 de junio una fuente del servicio de inteligencia militar ucraniano, conocido como GUR, aseguró que “los rebeldes sirios, con el apoyo de agentes de Kiev, lanzaron varios ataques desde principios de año”, detalló The Washington Post.
Antes de las agresiones de Hay’at Tahrir al-Sham, los funcionarios rusos afirmaron que la conexión de Ucrania con el grupo rebelde era un intento de reclutar combatientes sirios para su guerra contra el Kremlin.
En noviembre, Al Mayadeen reveló que la inteligencia ucraniana apoyaba a los terroristas en la nación levantina con armas y dinero para preparar operaciones que incluyen ataques con drones y batallas unilaterales cerca de las líneas de contacto al sur de Idlib, al norte de Latakia y al noroeste de Hama.
Otras fuentes confirmaron que los radicales abrieron grandes campos de entrenamiento con el objetivo de reclutar nuevos combatientes y los entrenaban en tácticas de guerra avanzadas, incluido el uso de drones y la fabricación de artefactos explosivos.
