¿Por qué quieren destruir a Siria?
EE. UU. y sus aliados europeos están escondidos detrás de los monstruos creados en distintas partes del mundo para garantizar sus intereses.
La construcción del relato occidental siempre es determinante durante todo el desarrollo del conflicto armado en Siria. La disonancia cognitiva llega a tal punto que más de una década después, pese a las incoherencias manifiestas, los grupos terroristas reciben el nombre de rebeldes y la agresión imperial recibe el nombre de guerra civil.
Aunque la nación levantina no posee grandes reservas de petróleo, como otros países vecinos, su ubicación es clave para las rutas energéticas y estratégicas de la región, señaló un reporte publicado en el sitio web Rusia Today (RT).
Desde su independencia de Francia en 1946, Siria construyó su identidad nacional bajo principios de soberanía política, a pesar de los embates neocoloniales, especialmente por parte de su antigua metrópoli.
Su identidad tiene como base las ideas del panarabismo, el socialismo árabe y en la realidad multiconfesional.
Esto llevó a la nación a ser aliada de los procesos de descolonización y opositora a la injerencia de las antiguas potencias coloniales en la región, incluido el Estado israelí.
Desde 1967, además, el Estado sionista ocupó una parte del territorio sirio: los Altos del Golán.
En diciembre de 1981, cuando Menachem Begin era primer ministro, “Israel” decidió de manera unilateral anexar ese territorio, aun en contra de la resolución 4697 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en su resolución 497, la cual declaró su nulidad e invalidez.
Otra verdad oculta por los medios occidentales es que “Israel” carezca de constitución política y límites fronterizos claros y ello facilita este tipo de arbitrariedades.
Los cambios en el mapa del Medio Oriente son realizados por la fuerza, siempre y cuando cuente con el apoyo de EE. UU., Reino Unido, Francia o alguno de sus aliados.
El caso del Golán llegaría en marzo de 2019 con Donald Trump, cuando el republicano reconoció de manera unilateral la anexión israelí de este territorio sirio sin justificación alguna.
Otro elemento clave detrás de los intereses occidentales en destruir el Estado sirio está en sus relaciones internacionales, en especial con Rusia e Irán.
Los vínculos entre Moscú y Damasco son históricos y datan desde 1946, cuando Siria alcanzó la independencia de Francia.
Esos nexos fueron consolidados con los años por medio de múltiples acuerdos de carácter militar, económico y político.
Después de la desintegración de la Unión Soviética hubo un declive de las relaciones debido a la situación interna rusa.
No obstante, la coyuntura dio un vuelco con la llegada al poder de Vladimir Putin. En la actualidad, Moscú es un aliado fundamental para el Estado sirio, en medio de un contexto de agresiones constantes.
En el caso de Irán, las relaciones iniciaron a partir de la década de los 80. Hoy en día, ambas naciones son principales referentes del llamado Eje de la Resistencia contra la injerencia occidental en Medio Oriente.
Siria fue el primer fracaso de la estrategia de desestabilización iniciada con las llamadas primaveras árabes, la cual devino, devino, entre otras cosas, en la destrucción de Libia.
De acuerdo con RT, atacar a Siria cumple una segunda función: atraer a sus aliados internacionales en un escenario donde tanto Rusia como Irán son amenazados y considerados enemigos por Occidente.
El profesor y autor del libro 'Siria en perspectiva', Pablo Sapag, describió los hechos del pasado fin de semana como una campaña de propaganda armada.
A su juicio, los tiempos y las imágenes trascendidos al mundo fueron diseñados para mostrar una supuesta debilidad del Estado sirio con un objetivo muy concreto.
Desde el gobierno ruso destacaron la presencia de fuerzas ucranianas en el territorio. La República Islámica de Irán señaló a “Israel”. En cualquier caso, no serían opciones excluyentes.
A Ucrania le interesa ocultar sus fracasos en el frente de batalla y tratar de abrirle otro frente a Rusia. Del mismo modo, Kiev busca llamar la atención de EE. UU., ante un escenario imprevisible donde Occidente empieza a mostrar una creciente desgana por el conflicto, mientras la escalada en Medio Oriente gana protagonismo.
Por otra parte, “Israel” busca de manera desesperada ocultar su fracaso en Líbano y distraer a la opinión pública del genocidio en Gaza.
A criterio de RT, lo importante es no perder el foco, EE. UU. y sus aliados europeos están escondidos detrás de los monstruos creados en distintas partes del mundo para garantizar sus intereses.