El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos está investigando presuntas amenazas en contra de instalaciones de la empresa SpaceX, de Elon Musk, cerca de la playa de Boca Chica, a las afueras de Brownsville, según medios locales.

De acuerdo con los reportes, el FBI recibió un informe de que varios individuos habían amenazado con hacer estallar un cohete Starship.

Según el periódico local San Antonio Express News, la oficina de campo del FBI en San Antonio confirmó que está investigando informes de "posibles amenazas de bomba en el sur de Texas en las últimas semanas".

"Aunque estamos trabajando para examinar e investigar cuidadosamente la información que hemos recibido, queremos reiterar que la seguridad del pueblo estadounidense es la máxima preocupación del FBI", afirmó la oficina local del FBI.

"Seguiremos trabajando estrechamente con nuestras fuerzas del orden y socios del sector privado para responder a esta y todas las amenazas contra cualquiera de nuestros ciudadanos", añadió.
 
El propietario de SpaceX, Elon Musk, ha dicho que el próximo lanzamiento de la nave estelar de la empresa en el sur de Texas será el 10 de enero.

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Tal incidente representa al menos la segunda amenaza de bomba contra las instalaciones de la compañía de Musk conocidas como Starbase.

El 27 de diciembre de 2023, una persona no identificada llamó con una amenaza de bomba a las instalaciones de SpaceX desde una línea telefónica del Departamento de Policía de Brownsville, según el informe del ayudante del sheriff.

En ese incidente, el sospechoso dijo que “la bomba estaba en un cohete y luego avisó de que estaba en una nave espacial”.

Las presuntas amenazas son dadas a conocer después del estallido de un vehículo Cybertruck de la empresa Tesla, afuera de un hotel de la cadena Trump en La Vegas que dejó un saldo de un muerto y al menos siete personas heridas y de un atropellamiento masivo en Nuevo Orleans en el que murieron 15 personas.

El FBI está investigando si ambos incidentes están relacionados.

Las operaciones de las empresas Satarlink y Tesla se convirtieron en el centro de atención nacional, después de que Musk fue nombrado como asesor clave del presidente electo Donald Trump. 

El republicano se unió a Musk y a otros políticos en Starbase en noviembre para asistir al sexto vuelo de Starship.