El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció a última hora del viernes que prohibiría a su predecesor, recibir informes de inteligencia tradicionalmente dados a los exgobernantes, con el argumento de que a Joe Biden no se le podía confiar  información sensible porque un informe de un abogado especial concluyó que tenía problemas de memoria.

No hay necesidad de que Biden siga recibiendo acceso a información clasificada. Por lo tanto, estamos inmediatamente revocando la autorización de seguridad y deteniendo sus reuniones informativas diarias de inteligencia, escribió Trump en Truth Social.

La jugada no carece de precedentes. Después de que Trump dejó el cargo en 2021, Biden le prohibió recibir las reuniones informativas de inteligencia, diciendo que el exmandatario era un riesgo de seguridad debido a su comportamiento errático que condujo al ataque del 6 de enero al Capitolio.

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Era la primera vez que un expresidente fue excluido de las reuniones informativas, que se proporcionan en parte como cortesía y en parte por los momentos en que un presidente en ejercicio tiende la mano a sus predecesores en busca de consejo.

Actualmente, los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama reciben sesiones informativas diarias de inteligencia.

La medida es efectiva de inmediato, aunque no está claro cómo afecta a Biden más allá de  no recibir sesiones informativas diarias sobre seguridad.

Desde que regresó a la Casa Blanca el mes pasado, Trump revocó las autorizaciones de seguridad de unos 50 exfuncionarios de inteligencia.