Un acuerdo entre Irán y EE. UU. pudiera materializarse pronto
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Al Mayadeen Español
- 1 Junio 23:30
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El indicador más prometedor es que las negociaciones entre Estados Unidos e Irán sobrevivieron cinco rondas de conversaciones. Ambas partes consideraron las conversaciones constructivas.
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Un acuerdo entre Irán y EE. UU. pudiera materializarse pronto.
Cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó su segundo mandato, prometió ser un pacificador y unificador. Con guerras y conflictos que azotan el mundo, el que parecía menos probable que resolviera era el peligroso enfrentamiento con Irán por su programa nuclear civil.
Sin embargo, cuatro meses después, el conflicto que tiene la mejor oportunidad de una solución rápida puede ser el conflicto con Irán.
Cuando Trump regresó a la Casa Blanca, lo hizo con un equipo de personas que eran notables por su posición contra Irán.
Él mismo se había retirado unilateral e ilegalmente del acuerdo nuclear del JCPOA. El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, afirmó que el presidente de EE. UU. desechó el acuerdo firmado con el JCPOA. ¿Cómo podríamos celebrar negociaciones con los EE. UU. cuando sabemos que no cumplen sus compromisos?
Pero la confianza y el crédito fueron perjudicados aún más por el equipo que Trump nombró. El ahora secretario de Estado de Trump, Marco Rubio, favoreció la retirada ilegal del JCPOA.
Abogó por la autorización de la fuerza sin límites contra Irán, incluido el envío de fuerzas estadounidenses. En 2015, Rubio dijo que Estados Unidos nunca deberían descartar de un ataque contra la nación persa.
Para el asesor de Seguridad Nacional, Trump seleccionó por primera vez a Mike Waltz, quien una vez le dijo al presidente Biden que golpeara a Irán.
Waltz apoya un ataque contra Irán y ha sugerido que "Israel" debería haber bombardeado los sitios de exportación de petróleo de Irán y sus instalaciones nucleares de Natanz.
En noviembre de 2024, Waltz fue coautor de un artículo para The Economist en el que argumentaba que la administración de Biden-Harris debía poner una opción militar creíble sobre la mesa para dejar claro a los iraníes que Estados Unidos les impediría construir armas nucleares.
John Ratcliffe, elegido por Trump para director de la CIA, ha pedido una línea más dura contra Irán y ha argumentado que la administración de Biden no había sido lo suficientemente dura con Teherán.
Pero a pesar de esta lista poco prometedora, hay indicios de que Trump está comprometido al menos a intentar una solución diplomática con Irán.
El indicador más prometedor es que las negociaciones entre Estados Unidos e Irán han sobrevivido para pasar por cinco rondas de conversaciones. Ambas partes han dicho que las conversaciones han sido constructivas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, expresó que la quinta ronda de conversaciones ha fortalecido la posibilidad de lograr progresos. Estados Unidos indicó que, aunque todavía hay trabajo por hacer, se lograron más progresos.
Una insistencia en que Irán abandone su derecho legal a enriquecer uranio con fines pacíficos pondría fin rápidamente a las conversaciones.
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, insiste en que Irán nunca ha buscado, no está buscando y que nunca buscará armas nucleares, pero que Irán no renunciará a sus derechos nucleares pacíficos.
Teherán insiste en que el enriquecimiento es parte integral de su programa nuclear pacífico, que se deriva de su derecho inalienable bajo el TNP y también está consagrado en la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, ha puesto un límite firme para que Irán no negocie el desmantelamiento total de la infraestructura nuclear de Irán.
Como Araghchi lo formula, "Averiguar el camino hacia un acuerdo no es ciencia de cohetes: Armas nucleares ceros = tenemos un trato. Cero enriquecimiento = NO tenemos un trato. Es hora de decidir...
Pero hay indicios de que Estados Unidos busca evitar la guerra con Irán y, al menos, intentar una solución diplomática. Cuando Waltz continuó argumentando que el tiempo estaba maduro para atacar a Irán, Trump lo despidió porque Waltz quería tomar la política de Estados Unidos en una dirección con la que Trump no se sint estaba cómodo porque Estados Unidos no había intentado una solución diplomática.
Entonces, temeroso de que Israel pudiera emprender una acción militar independiente que pondría en peligro las negociaciones, Trump le dijo al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu que quería que nada impidiera sus intentos de una solución diplomática.
Aunque dijo que la opción militar sigue sobre la mesa, Trump dijo que primero quiere poner a prueba el camino diplomático. Según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, Trump dejó muy claro que prefiere un acuerdo con Irán antes de una guerra con Irán.
También hay indicios de que, al intentar la solución diplomática, Estados Unidos puede estar dispuesto a negociar las dos partes.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, afirmó que, en la más reciente ronda de conversaciones, las posiciones y los principios de la República Islámica de Irán... se presentaron una vez más con total transparencia.
Aclaró también que las propuestas hechas por Omán para eliminar los obstáculos, han fortalecido la posibilidad de lograr progresos. Esta puede ser la declaración más optimista hasta ahora de que se están debatiendo propuestas para resolver el estancamiento sobre el derecho de Irán al enriquecimiento civil. Araghchi expresó que las conversaciones están ahora en un camino razonable.
El 25 de mayo, Trump dijo que las conversaciones avanzan de forma positiva y que se habían hecho progresos reales y serios. Vamos a ver qué pasa, añadió, pero creo que podemos tener buenas noticias en el frente de Irán.
Todavía queda mucho camino por recorrer. El director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi, argumentó "Por el momento, el jurado sigue fuera. No sabemos si va a haber un acuerdo o no"
Es demasiado pronto para saber si las negociaciones tendrán éxito. Pero la voluntad de seguir hablando y la aparente voluntad de intentar eliminar obstáculos, nos brinda cierta esperanza de que sea posible una solución diplomática al largo estancamiento nuclear con Irán.
