Antes de emprender su primer viaje fuera de Roma, en el que tiene previsto visitar Turquía y el Líbano, el papa León XIV escribió una carta en la que instó a los cristianos a “dejar atrás controversias teológicas” y a trabajar por la “unidad de la fe”.

En la carta apostólica titulada “Unidad de la fe”, que fue publicada este domingo con motivo del 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, León XIV reflexionó sobre la importancia de la unidad cristiana y propuso un ecumenismo basado en la “reconciliación, el diálogo y el intercambio de nuestros dones y patrimonios espirituales”, orientado siempre hacia el futuro.

“Debemos dejar atrás controversias teológicas que han perdido su razón de ser para adquirir un pensamiento común y, más aún, una oración común al Espíritu Santo, para que nos reúna a todos en una sola fe y un solo amor”, planteó el Papa.

En ese sentido, León XIV recordó la importancia del Concilio de Nicea de 325, que marcó un momento culminante al reunir por primera vez a los cristianos de Oriente y Occidente y en el que se llegó a un acuerdo teológico del que nació el actual “Credo” sobre la divinidad de Dios y de su hijo, acabando con los arrianos, que no creían en la divinidad de Jesucristo.

Este Credo representa “un vínculo de unidad entre Oriente y Occidente” y una “profesión común de todas las tradiciones cristianas”, y hoy en día sigue siendo “la base y el criterio de referencia para este camino de unidad y reconciliación”, expresó el Papa.

Y concluyó: “Frente a la catástrofe, a las guerras y a la miseria, podemos testimoniar la misericordia de Dios a la personas que dudan de El, si ellas experimentan su misericordia a través de nosotros”.