Lobby antisirio en EE.UU. extiende guerra económica contra Damasco
El llamado Consejo Sirio Estadounidense trabaja para matar de hambre al país y someterlo a las demandas de la Casa Blanca.
El lobby antisirio en Estados Unidos trabaja para extender la guerra económica contra Damasco por ocho años más.
Según el periodista del sitio web The Gray Zone, Hikmat Abu Khater, un taller organizado por el llamado Consejo Sirio-estadounidense propuso matar de hambre a los pobladores de la nación levantina y someterla a las demandas de Occidente al instruir un proyecto de ley para "cambiar el régimen en Siria".
Conforme a declaraciones de un exfuncionario del Departamento de Estado, el objetivo del referido comité es "dividir a Siria y crear un califato de facto para la rama de Al-Qaeda, Hayat Tahrir al-Sham y más castigos de hambre".
LEA TAMBIÉN: La crueldad de las sanciones a Siria
Durante el simposio, Abu Khater presenció la influencia del lobby antisirio y comprendió las tácticas utilizadas para arrastrar a la población siria a la pobreza y la hambruna.
Con anterioridad, los participantes exigieron la extensión de las sanciones contra Siria y frenar la ayuda humanitaria al país árabe azotado por el terremoto de febrero pasado.
Contrario a los esfuerzos de los líderes del encuentro por desconocer los efectos de las sanciones económicas, la relatora especial de la ONU, Alina Doohan, señaló a The Gray Zone el daño inconmensurable de las medidas restrictivas para esa nación árabe.
En contraposición, un artículo de opinión del experto en asuntos sirio-estadounidenses en el Departamento de Estado y principal activo de la cita contra Damasco, Wael al-Zayyat, llamó a no extender la ayuda a las víctimas del terremoto y dividir al país en una serie de "estados independientes".
A su vez, el sitio digital Voz de las Américas también comentó las presiones de algunos legisladores estadounidenses para impedir la normalización de las relaciones con el gobierno del presidente Bashar al-Assad.
Para algunos analistas, cualquier proyecto de ley en esa dirección dañará al pueblo e impedirá la reconstrucción de esa nación.
En este contexto, un informe en el sitio web The American Conservative, titulado "La dureza de nuestras sanciones contra Siria", criticó la continua imposición de sanciones por parte de Washington al Estado y al pueblo sirios después de 11 años de guerra.
A juicio del analista político estadounidense Doug Bando, mientras los vecinos de Siria avanzan en la reconciliación con Damasco, los funcionarios en Washington piden a países árabes amigos mantener la ineficaz política de las normas punitivas.
El confuso caos en la política estadounidense condujo a la extensión de la desastrosa guerra de múltiples lados, y Washington no pudo lograr victorias en Siria.
La llamada Ley César es un placebo costoso, diseñado para que tanto los activistas como los funcionarios estadounidenses sientan que están haciendo algo contra los pobladores más pobres de Siria. Por lo tanto, Washington debería permitir a los sirios y sus vecinos comenzar a construir un futuro mejor, concluyó Bando.