Histeria israelí tras la operación de Hebrón
El presidente de la ocupación israelí, Isaac Herzog, describió la situación como “días difíciles y dolorosos” dada la intensidad de las operaciones de la resistencia.
El tiroteo en Hebrón provocó un estado de pánico y tensión extrema entre las fuerzas políticas y de seguridad de la ocupación israelí y los colonos.
De acuerdo con el director de la oficina de Al Mayadeen en la Palestina ocupada, el presidente Isaac Herzog, describió la situación como “días difíciles y dolorosos” dada la intensidad de las operaciones de la resistencia.
Para el corresponsal militar del diario Yedioth Ahronoth, Yossi Yehoshua, el año 2023 podría convertirse en el más difícil para la entidad sionista desde la Segunda Intifada.
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El reportero contabilizó 34 colonos muertos de enero a la fecha, cifra ya superior en comparación con el año 2022 cuando el número de fallecidos totales llegó a 33. También registró la ocurrencia de un promedio de 200 alertas de seguridad por día.
يديعوت أحرونوت| العام الأصعب منذ الانتفاضة الثانية: مقتل 34 مستوطناً منذ بداية العام. وقد بلغ عدد الإنذارات بنيّة تنفيذ عمليات 200 إنذار في اليوم.#عملية_الخليل #إسرائيل_تتآكل pic.twitter.com/Dl1Ym6VGci
— قناة الميادين (@AlMayadeenNews) August 21, 2023
Las acciones armadas palestinas en la Cisjordania ocupada aumentaron desde el 2005 tras la llamada operación Casa y Jardín desarrollada por las unidades militares sionistas, cuyo objetivo era reprimir las operaciones, recordó.
Por su lado, otros medios en “Tel Aviv” comentaron la “humillación de las fuerzas israelíes en la frontera norte” como consecuencia de los disparos de cohetes lanzados desde Gaza.
El jefe del consejo de asentamientos de Kiryat Arba, en Hebrón, pidió a los colonos asesinar a todo aquel con intención de actuar contra ellos.
Conforme al Servicio de Ambulancias Magen David Adom, una niña de seis años fue encontrada en el autor tiroteada, pero no resultó herida.
El automóvil recibió al menos 25 impactos de balas. El mencionado ataque ocurrió dos días después de un hecho similar en la ciudad de Hawara, en el norte de Cisjordania, donde murieron los colonos Shai Silas Negriker (60 años) y su hijo Aviad Nir (28 años).