Varias organizaciones y activistas sociales convocaron este domingo una manifestación pacífica frente a la Casa Blanca, sede del Gobierno de Estados Unidos, para exigir el fin de las sanciones imperialistas contra Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Demandaron además el respeto de Washington a la soberanía de las naciones latinoamericanas y caribeñas, en especial Honduras, Perú y Colombia, en donde intenta imponer su control por diversos mecanismos injerencistas. 

Demandaron también el cese de los bloqueos económicos y financieros a varios países, y las patrañas mediáticas contra la izquierda en procesos democráticos y participativos del continente, porque es hora de mejorar las relaciones del pueblo norteamericano con sus vecinos del Sur y no de verlos como "su patio trasero".  

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Así lo manifestaron representantes de varios movimientos a la agencia Prensa Latina, entre ellos la organización pacifista CodePink, cuya comitiva envió saludos al pueblo cubano y recordó su campaña para sacar a la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo según la mirada de EE.UU.

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En lugar de condenarla, deberían aprender de Cuba, insistieron los manifestantes, quienes abogaron también por el libre intercabio académico y cultural con una nación pobre capaz de enviar ayuda médica hasta a países de mayor desarrollo.

Según descripciones de la corresponsalía de Prensa Latina en Washington, los participantes en el acto desafiaron la amenaza de lluvia y luego una calurosa jornada para mantenerse hasta tarde con sus carteles, consignas y otras iniciativas solidarias.