Manifestantes asaltan e incendian embajada de Suecia en Irak
Para este jueves, la policía sueca aprobó un nuevo espectáculo de quema de una copia del Noble Corán, esta vez frente a la embajada iraquí, y ese pueblo respondió con indignación en suelo propio.
Cientos de manifestantes irrumpieron en la madrugada de este jueves en la sede de la embajada de Suecia en Bagdad, capital de Irak, en protesta la autorización para una nueva quema de un ejemplar del sagrado Corán en Estocolmo, según informaron medios locales.
El corresponsal de Al-Mayadeen en esa ciudad confirmó el incendio del edificio, abandonado por sus inquilinos ante la amenaza para sus vidas. Según fuentes de seguridad irquíes, el personal diplomático y de apoyo buscó refugio en la embajada estadounidense.
🔴 #URGENTE | Manifestantes asaltan la embajada de Suecia en Bagdad, Irak y la incendian en respuesta a la quema del Corán en Estocolmo.❗ pic.twitter.com/69hGIygafD
— Mundo en Conflicto 🌎 (@MundoEConflicto) July 20, 2023
El incidente se produjo pocas horas después de conocerse que la policía sueca aprobó otro espectaculo de quema de una copia del Corán, y de una bandera iraquí, este jueves, frente a la embajada iraquí en Estocolmo.
Al respecto, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, valoró la aprobación policial del acto islamofóbico como "legítima, pero no apropiada".
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Tras el suceso en Bagdad, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia condenó hoy el ataque a su embajada y responsabilizó a las autoridades iraquíes de proteger a las misiones diplomáticas y sus empleados.
También la cancillería iraquí condenó en los términos más enérgicos el incendio, y comentó las instrucciones de su gobierno de realizar una investigación urgente para descubrir las circunstancias del incidente e identificar a los perpetradores..
Este miércoles, las autoridades suecas anunciaron el retiro de la protección al extremista Sloane Momica, quien el mes pasado quemó una copia del libro sagrado del Islam, y además amenazaron con revisar su expediente de asilo en el país.
Su show, orquestado el primer día de Eid al-Adha, provocó una campaña masiva de condena en los países islámicos y un llamado de la Organización para la Cooperación Islámica a tomar medidas colectivas contra la profanación repetida del Sagrado Corán.
Por su parte, Yemen emitió una decisión de boicotear los productos suecos en represalia a su permisividad, y pidió a la Organización de Cooperación Islámica una condena contra los actos violentos provocados por "odio religioso".
A principios de este año, la policía sueca también permitió al líder del extremista Danish Line Party, Rasmus Paludan, quemar una copia del Noble Corán frente al edificio de la embajada turca en Estocolmo.
Tras los sucesos de junio, el Consejo de Derechos Humanos adoptó una resolución de condena contra los actos de odio religioso.
La nueva resolución condena cualquier muestra de odio religioso, incluidas las actividades públicas y deliberadas que en fechas recientes llevaron a la desantificación del Sagrado Corán, y pide a los estados adoptar leyes con las cuales exigir responsabilidad a quienes incurran en esos hechos.
También pide a las Naciones Unidas identificar a los países donde no existe ese tipo de legislación y organizar una mesa redonda de expertos para discutir el tema.