“Israel” y el contexto peligroso de las continuas protestas
Cerca de 100 jefes del Mossad, líderes del Shin Bet, jefes de estado mayor, generales y de división enviaron una carta a Netanyahu para advertirles sobre su renuncia si continúa con las enmiendas judiciales.
Representantes de decenas de unidades del ejército israelí condicionaron su estancia en el servicio de reserva a la aprobación o no de las enmiendas judiciales promovidas por el primer ministro, Bejamín Netanyahu.
De acuerdo con los medios, oficiales con rango de general de división enviaron una carta a Netanyahu donde lo responsabilizan por dañar al ejército y la seguridad de la ocupación tras el empeño de seguir adelante con sus peligrosas legislaciones.
Cerca de 100 jefes del Mossad, líderes del Shin Bet, jefes de estado mayor, generales y de división rubricaron la misiva y expresaron su apoyo a las protestas, además de anunciar la suspensión del voluntariado en todas las formaciones a las que pertenecen.
El sindicato de pilotos de la ocupación también apeló a Netanyahu y le exigió detener la legislación judicial de inmediato.
El viernes, en la Fuerza Aérea mil 142 soldados, incluidos 513 pilotos en servicio, también amenazaron con salir de las unidades si el gobierno insiste en sus propuestas.
Grandes manifestaciones contra la reforma judicial
Mientras tanto, un grupo colonos se reunió cerca de la residencia del ministro israelí de Seguridad, Yoav Gallant, al tiempo que otras decenas de miles protestaban contra la enmienda destinada a cancelar el argumento de razonabilidad y limita los poderes de la Corte Suprema con respecto a las decisiones gubernamentales o ministeriales.
Los manifestantes marcharon en una fila que se extendió por kilómetros en la carretera principal hacia Jerusalén, en medio de sonidos de tambores, cánticos y consignas antigubernamentales.
De acuerdo con el sitio web israelí i24NEWS, decenas de miles de colonos acudirán esta noche a la sede de la Knesset donde los parlamentarios deben votar la enmienda el domingo en la mañana.
La entidad de ocupación vive desde hace 28 semanas protestas sin precedentes contra las medidas del gobierno de Netanyahu, quien insiste en aprobarlas a pesar de las advertencias de que conduciría a una peligrosa ruptura en el interior de “Israel" y exacerbaría la división política en el gobierno.