En Irak protestas masivas contra la profanación del Corán
Las manifestaciones populares ocurrieron en Bagdad y Basora, y respondieron al llamado del marco de coordinación de las protestas contra lo sucedido en Suecia y Dinamarca.
Manifestaciones populares masivas tuvieron lugar este sábado en Bagdad y Basora, en rechazo a los insultos al Noble Corán en Suecia y Dinamarca, y en protesta contra los intentos de denigrar a Irak y las santidades religiosas.
En Bagdad respondieron al llamado del marco de coordinación y partieron del centro de la capital con el Noble Corán y la bandera iraquí en alto. El líder de la Alianza Al-Fateh, Hadi Al-Amiri, encabezó la marcha popular en la capital.
#بالفيديو | تظاهرات شعبية حاشدة في مدينتي #بغداد و #البصرة رفضاً للإساءة إلى #المصحف_الشريف ودفاعاً عنه.#الميادين pic.twitter.com/tz4inAHCnu
— قناة الميادين (@AlMayadeenNews) July 22, 2023
Todos los monoteístas de Dios en el mundo deben oponerse a cualquier ofensa a las santidades o agresión contra ellas, expresó Al-Amiri.
تظاهرة شعبية حاشدة في #بغداد رفضاً للإساءة إلى #المصحف_الشريف ودفاعاً عنه.
— قناة الميادين (@AlMayadeenNews) July 22, 2023
مدير مكتب #الميادين في بغداد عبد الله بدران pic.twitter.com/Jv3RdhH76k
Mientras tanto, el encargado de negocios iraquí abandonó Suecia, en cumplimiento de la decisión de romper relaciones diplomáticas con esa nación, al tiempo que salía expulsado de territorio iraquí el embajador de Estocolmo, en respuesta al insulto al Corán.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irak anunció la decisión de celebrar una reunión de emergencia de los ministros del ramo de los estados miembros de la Organización para la Cooperación Islámica.
Ayer, un grupo antiislámico de extrema derecha danés quemó una copia del Noble Corán frente a la embajada iraquí en Copenhague.
El jueves pasado, otro provocador rompió una copia del Corán y la bandera iraquí frente a la embajada de Bagdad en Estocolmo, segundo incidente realizado por la misma persona a finales de junio.
Este acto generó una condena generalizada de varios países, lo que llevó al gobierno sueco a dar marcha atrás y condenar la acción, la cual describió como un "acto antiislámico".