Francia, EE.UU. y Reino Unido no son bienvenidos en cumbre del BRICS
El presidente de Sudáfrica, sede de la reunión, cursó invitaciones a más de 70 naciones, y dejó fuera a esas potencias hostiles con toda intención, según un medio de prensa local.
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Francia, EE.UU. y Reino Unido no son bienvenidos en cumbre del BRICS
El presidente francés Emmanuel Macron no está en la lista de personalidades a asistir a la próxima reunión del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), convocada en Johannesburgo del 22 al 24 de agosto próximos.
La oficina de la presidencia sudafricana cursó en estos días unas 70 invitaciones a jefes de Estado de todo el orbe a nombre del mandatario Cyril Ramaphosa, también presidente de los BRICS, pero excluyó a propósito a tres potencias: Francia, Estados Unidos y Reino Unido, comentó la prensa local.
Según confesó semanas atrás la canciller francesa, Catherine Colonna, Macron aspiraba a ser "el primer presidente de Occidente" invitado a una cumbre del BRICS, pero las posibilidades, a menos de un mes del suceso, resultan mínimas.
La diplomacia rusa reconoció la potestad del país anfitrión de definir quienes asisten al evento, pero no ocultó su deseo de dejar fuera a países con una abierta política hostil hacia el Kremlin.
Según cita de la agencia de noticias Sputnik, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, consideró inapropiado invitar a quienes pretenden aislar a su país e infringirle una "derrota estratégica", tanto en lo militar como en política y economía.
El BRICS evalúa en la actualidad varias solicitudes de países interesados en sumarse a la expansión del grupo, y una de las condiciones pactadas para entrar es adherirse a una política que prohíba el uso de sanciones unilaterales contra cualquiera de los Estados miembros, recordó Ryabkov en su encuentro con la prensa.
Putin, por videoconferencia
A pesar de ser uno de los cinco ejes del grupo, la delegación de Rusia estará encabezada por el canciller, Serguei Lávrov, no por el presidente.
Vladimir Putin, acordó con Ramaphosa no participar de modo presencial en la cumbre, para evitarle al anfitrión y amigo un conflicto ético, dada la membresía de Sudáfrica en la Corte Penal Internacional (CPI).
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En el mes de marzo, la CPI libró un recurso de captura contra Vladimir Putin, acusado por supuestos crímenes de guerra. Aunque Sudáfrica no apoyó la moción, en términos legales su Gobierno estaría obligado a ejecutar la captura del jefe de la Federación Rusa.
