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El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, dijo este martes durante su reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Faisal al-Miqdad, que el mensaje importante de su encuentro con el mandatario sirio Bashar al-Assad en Damasco fue "la gran victoria del movimiento de resistencia y su enfoque".

A la reunión asistieron el ministro de Economía y Comercio Exterior, Muhammad Samer Al-Khalil, y el ministro de Comunicaciones y Tecnología, Iyad Al-Khatib.

Raisi espera en un futuro próximo nuevos pasos en el desarrollo de las relaciones entre los dos países, además de la plena implementación de los acuerdos.

A su vez, Al-Miqdad enfatizó el valor de seguir el camino de la resistencia unificada de Irán y Siria como una brillante representación de los factores comunes entre los dos países, porque el eje de la resistencia liderado por Irán, demostró su capacidad para derrotar cualquier complot contra la región.

Al-Miqdad sostuvo un encuentro con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Akbar Ahmadian, quien apuntó a Washington y sus intentos de crear crisis artificiales en Siria mediante campañas militares y conflictos controlados, cuyo objetivo es interrumpir el nuevo proceso de desescalada en la región, además de imponerse como un actor influyente en la arena siria.

Esa conspiración contra Siria no se limitó a desencadenar una guerra terrorista a gran escala. También utilizó todo tipo de presiones políticas e internacionales, y sanciones económicas máximas, agregó.

Ahmadian señaló que la posición firme de Siria, con su presidente, gobierno y pueblo, y con la ayuda de sus amigos en el Frente de la Resistencia, frustró las ecuaciones diseñadas por los tanques pensantes hebreos y occidentales.

Irán dio la bienvenida a la mejora de las relaciones de la nación levantina y los países de la región, y consideró este paso importante para resolver las diferencias en la región islámica.

Por su parte, Al-Miqdad calificó la presencia militar ilegal de Estados Unidos en Siria como una violación del principio de soberanía y de la integridad territorial, y agregó: "El terrorismo, la agresión militar y las duras sanciones no pueden obstaculizar la voluntad de la nación".

Al-Miqdad sostuvo reuniones con su homólogo iraní, Hussein Amir Abdullahian, en la cual las dos partes enfatizaron la necesidad de expulsar a las fuerzas estadounidenses de Siria y detener toda injerencia extranjera.