Calma cautelosa prevalece en Ain al-Hilweh, Saida, al sur de Líbano
El corresponsal de Al-Mayadeen informó sobre el cese de los enfrentamientos en el campamento, luego de una violenta ronda de disparos entre el movimiento Fatah y elementos extremistas.
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Calma cautelosa prevalece en Ain al-Hilweh, Saida, al sur de Líbano
Una calma cautelosa prevalecía desde la tarde del martes en los ejes del campamento de Ain al-Hilweh, en Saida, al sur de Líbano, luego de varias horas de enfrentamiento violento entre grupos extremistas e integrantes del movimiento Fatah.
Según reportó el corresponsal de Al Mayadeen en la zona, el líder de Fatah, Munir al-Maqdah, confirmó el acuerdo oficial entre libaneses y palestinos para lograr un sostenido alto al fuego, y luego dar seguimiento a la investigación sobre el asesinato del comandante de seguridad Abu Ashraf al-Armoushi.
Al-Maqdeh reconoció el manejo de varios temas "por debajo de la mesa", pero el asunto de las armas en los campamentos en estas circunstancias, nadie puede plantearlo, lamentó.
Describió además el clima de tensión al interior del campamento, donde se considera hoy como un "sicario del exterior" a cualquiera con intención de disparar.
"هناك توافق رسمي لبناني فلسطيني على أهمية وقف إطلاق النار ومن ثم متابعة قضية اغتيال القائد الأمني"
— قناة الميادين (@AlMayadeenNews) August 1, 2023
القيادي في حركة فتح منير المقدح في #المسائية #عين_الحلوة #لبنان @ramiaalibrahim @mayadeenlebanon pic.twitter.com/OMD3GCAbvH
Por su parte, en una reunión de consenso, el Comité de Acción Palestino tocó el asunto de los perpetradores del asesinato de al-Armoushi, catalogado como un acto criminal al servicio de las agendas de la ocupación sionista.
La Comisión pidió el establecimiento del alto el fuego y el retiro inmediato de los pistoleros, anunciando la formación de un comité de campo para investigar el crimen.
También condenó todos los actos de incitación y tergiversación contra la presencia palestina en Líbano, y destacó su apego a la seguridad y estabilidad, en coordinación con el Estado libanés y todas sus instituciones de seguridad.
A su vez, las facciones de la resistencia palestina reafirmaron su rechazo a los desafortunados enfrentamientos internos y alertaron sobre el uso malintencionado de estos trágicos eventos por parte de la prensa y la inteligencia de la entidad de ocupación.
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Estas situaciones alimentan las herramientas de sedición internas y externas, cuyo fin es provocar disturbios y desacuerdos en los campamentos palestinos, especialmente en el Líbano, para atacar la causa de los refugiados, razonó su mensaje.
Las facciones de la resistencia pidieron a los tomadores de decisiones que asuman sus responsabilidades para cerrar la brecha, acordonar la crisis y recurrir al diálogo.
También pidieron la movilización de todas las energías, humanas y militares, para fortalecer la firmeza del pueblo palestino y proteger su causa, en especia el derecho al retorno a sus tierras legítimas.
Es de destacar que el ejército libanés no ingresa a los campamentos palestinos, de cuya seguridad toman cuenta los propios habitantes refugiados en ellos.
