FAO: Más de 20 millones al borde de la inanición en Sudán
El conflicto bélico iniciado en abril incrementó los niveles de inseguridad y hambruna en uno de los países más pobres.
-
Cuatro millones de personas fueron desplazadas de sus hogares en Sudán por el conflicto armado entre caudillos locales.
La Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) alertó este miércoles sobre el rápido incremento del número de personas con inseguridad alimentaria aguda en Sudán, a raíz de la guerra entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
El conflicto obligó a unos cuatro millones de personas a huir, ya sea dentro o fuera del país, y en general paralizó la economía sudanesa y profundizó los niveles de miseria.
LEA TAMBIÉN: Más de 279 mil sudaneses huyeron a Egipto, asegura comisionado de ONU
En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reportó más de 20 millones de personas con altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, lo cual representa más del 42 por ciento de la población del país, casi el doble de los análisis realizados en mayo de 2022.
La ONU calificó la situación en Sudán como "muy crítica", pues además, hay alrededor de 6,3 millones de personas en fase de emergencia por hambre aguda.
Según la FAO, los estados más afectados son los involucrados en el conflicto activo, como la capital, Khartum, Kordofán del Sur y del Oeste, Darfur Central, del Este, del Sur y del Oeste, donde más de la mitad de la población enfrenta esa hambruna.
El subdirector general y representante regional de la organización para el Cercano Oriente y África del Norte, Abdelhakim El-Waer, advirtió sobre las consecuencias nefastas del conflicto para la seguridad alimentaria y nutricional de millones de personas, y cómo esas familias se enfrentan a un sufrimiento inimaginable.
Explicó también la necesidad de intervenir para apoyar a más de un millón de agricultores en esta temporada, con vistas a producir suficiente alimento para el pueblo sudanés.
Durante los últimos cuatro meses ocurrieron enfrentamientos violentos a gran escala entre las fuerzas del ejército sudanés y las FAR en distintas áreas de Sudán, con cientos de civiles muertos y miles de heridos.
Sudán es uno de los países más pobres del mundo, incluso desde antes del conflicto actual. Los trabajadores humanitarios exigen en vano el acceso a las zonas de combate, pues a muchos no les otorgan visas, y las autoridades locales impiden incluso la llegada de ayuda a través de la aduana.
