Brasil organizará cumbre regional para frenar destrucción de Amazonía
El presidente de Brasil, LUiz Inacio Lula da Silva encabezará la reunión a la que ya han confirmado su asistencia varios mandatarios de la zona amazóniza.
Los países amazónicos sostendrán un encuentro la semana próxima en la ciudad brasileña de Belém con el objetivo de adoptar metas comunes para salvar el mayor bosque tropical del mundo.
Encabezada por el presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, la cita del martes y el miércoles próximos, será una suerte de ensayo de la COP30 contra el calentamiento global, que reunirá a la comunidad internacional en 2025 en esa ciudad del estado amazónico de Pará (norte).
Por primera vez desde 2009 ocho países miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), creado en 1995 para preservar la selva: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela conversarán sobre el gran desafío que presupone salvar la Amazonía.
Excepto Ecuador y Surinam, representados por ministros, los demás presidentes confirmaron su presencia en la cumbre, indicó el gobierno anfitrión.
Considerada durante años el pulmón del planeta, la Amazonía se encamina según los científicos a un punto de no retorno, a partir del cual pasará a emitir más carbono del que absorbe, agravando el calentamiento global.
Debido principalmente a la deforestación, las emisiones de dióxido de carbono de este inmenso territorio de 6,3 millones de kilómetros cuadrados aumentaron 117 por ciento en 2020 con respecto al promedio anual de 2010-2018, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil.
Lula, que regresó al poder en enero pasado, con la promesa de garantizar la protección de la Amazonía, dijo que la cumbre buscará caminos para desarrollar "sin destruir" el bioma, cuyo 60 por ciento se ubica en Brasil.
Los mandatarios discutirán estrategias contra la deforestación y el crimen organizado, así como el desarrollo sustentable de esta región habitada por casi 50 millones de personas, incluidos centenares de pueblos indígenas, cuyo papel es considerado esencial para salvar el bosque.
Al final del encuentro, firmarán una declaración conjunta la cual constituirá una agenda guía para los países por los próximos años", aseguró Gisela Padovan, secretaria para América Latina y el Caribe de la cancillería brasileña.
Deforestación y otros crímenes
Uno de los principales retos será lograr un compromiso conjunto para erradicar la deforestación, motivada especialmente por destinar la tierra para pasto del ganado.
Esa lacra ya consumió 20 por ciento de la Amazonía brasileña, corazón del sector ganadero del gigante suramericano, mayor productor y exportador mundial de carne y soja.
Pero tras un avance de 75 por ciento durante el gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022), respecto al promedio de la década anterior, ahora la destrucción empieza a dar señales de retroceso.
Entre enero y julio, la deforestación cayó 42,5 por ciento, contra igual periodo del año pasado, según datos oficiales divulgados esta semana.
En vísperas de la cumbre, más de 50 ONG pidieron a los gobiernos de la OTCA la adopción, en un plazo máximo de dos años, de un protocolo "para evitar que la Amazonía alcance su punto de no retorno".
Según la petición divulgada por la ONG Observatório do Clima, los países amazónicos deben adherirse al objetivo brasileño de eliminar la deforestación para 2030, fortalecer los derechos indígenas y adoptar "medidas efectivas de combate contra los crímenes ambientales".