Yemen advierte a EE.UU. no violar sus aguas territoriales
Con motivo de la conmemoración del martirio de Zaid bin Ali, las gobernaciones de Saada, Amran, Dhamar, Al-Mahweet y Al-Bayda presencian marchas matutinas en un mensaje dirigido a las fuerzas estadounidenses.
"No jueguen con fuego... y tengan cuidado de acercarse a nuestras aguas territoriales", advirtieron el pueblo de Yemen, su liderazgo y ejército a las fuerzas de Estados Unidos y sus aliados presentes en el Mar Rojo, el estrecho de Bab al-Mandab y el Golfo de Adén.
Tambien exigieron no insistir en ocupar las islas yemenitas, y resaltaron el alto precio a pagar de no hacer caso a esta justa denuncia, basada en el derecho internacional, porque pudiera ser "un acto hostil con efectos catastróficos en la región y el mundo".
Tales reclamos matizaron las marchas matutinas para conmemorar el martirio de Zaid bin Ali en las gobernaciones de Saada, Amran, Dhamar, Al-Mahweet y Al-Bayda.
El comunicado catalogó la continuación del bloqueo y la negación de los salarios generados de los ingresos petroleros y gasíferos como "una agresión en toda regla", ante la cual no se quedarán de brazos cruzados.
Ademas llamó al pueblo a sostener una permanente vigilancia, atención y disposición para enfrentar a los enemigos.
El mensaje reafirmó la posición de principios de esa nación hacia la causa de Palestina, y su voluntad de mejorar la cooperación con la resistencia en ese pais y apoyar a los pueblos de Bahréin, Siria, Líbano, Irak, Irán y todos los demás países islámicos.
Estas marchas coinciden con la llegada de más de tres mil marines estadounidenses a Medio Oriente, como parte de un plan para fortalecer su presencia militar en la región, según reconoció el mando de la Quinta Flota el pasado lunes.
Por su parte, el gobierno de Saná condenó la presencia foránea, violatoria de la soberanía yemenita y contraria a las leyes y normas internacionales, y declaró a su Armada lista para lidiar con la intensa presión estadounidense .
El Consejo de ministros, en su reunión periódica presidida por Abdul Aziz bin Habtoor, reiteró la plena capacidad de sus fuerzas para asegurar la navegación marítima a través del estratégico Bab al-Mandab, y en las costas, islas y aguas territoriales de Yemen, y para tratar con decisión cualquier confrontación con terroristas en esos espacios.