La ocupación israelí continúa con su política de negligencia médica deliberada contra el prisionero palestino enfermo, Walid Daqqa, explicó su esposa, la activista Sanaa Salameh.

Su estado de salud mejora lentamente, pero la administración penitenciaria le impide el acceso a los servicios médicos necesarios y su familia solo puede visitarlo dos veces al mes para comprobar su estado.

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De acuerdo con Salama, interpondrán un recurso de apelación ante la Corte Suprema de Justicia sionista para exigir su liberación.

En ese sentido, llamó a continuar las demandas populares por lograr su excarcelación y la de todos los presos palestinos, especialmente los enfermos.

Walid Abu Daqqa lleva 38 años en la cárcel y padece mielofibrosis, un raro tipo de cáncer que afecta la médula ósea.  

De acuerdo con las estadísticas palestinas, el número de prisioneros palestinos en las prisiones de ocupación en 2023 llegó a unos cinco mil, incluidos 160 niños y 33 mujeres.