Líder religiosa y afrodescendiente asesinada en Brasil
Mãe Bernadete personificó la lucha de una madre negra para buscar justicia por el asesinato de un hijo, tras el crimen hace seis años de "Binho do Quilombo".
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Líder religiosa y afrodescendiente Bernadete Pacífico asesinada en Brasil.
La líder religiosa y presidenta de una organización nacional de afrodescendientes brasileña, Bernadete Pacífico, conocida como Mãe Bernadete, fue asesinada en un centro de culto local, informaron las autoridades.
La noticia la confirmaron dirigentes de la Coordinación Nacional de Articulación de Quilombos (Conaq) y de la Coalición Negra por los Derechos, mediante un audio del nieto de Bernadette, cuya veracidad fue autenticada por líderes quilombolas.
Según los primeros reportes, difundidos por el perfil de Bernadette y recogidos por medios de prensa locales, ella estaba sentada en un sofá, dentro del patio del centro de culto, cuando cuatro hombres armados ingresaron y comenzaron a disparar. Al parecer, el motivo fue una disputa de tierras la cual involucró a Quilombo Pitanga dos Palmares.
De hecho, hace dos meses Bernadette advirtió que ella y otros líderes del Quilombo Pitanga dos Palmares sufrían amenazas de muerte, las cuales provendrían de grupos vinculados a la especulación inmobiliaria en Salvador, según la Conaq.
De acuerdo con la Coordinación y los líderes quilombolas, el gobierno de Bahía no ofreció protección a los residentes del quilombo y las amenazas no fueron objeto de investigación por parte de los organismos públicos.
No obstante, el gobernador de Bahía, Jerônimo Rodrigues, lamentó el asesinato: Recibí con pesar e indignación la noticia de la muerte de Mãe Bernadete, amiga y gran líder quilombola de Bahía. Determiné que la Policía Militar y Civil acudan de inmediato al lugar para realizar la investigación.
En 2017, el hijo de Bernadette, Flavio Gabriel Pacífico dos Santos, más conocido como Binho do Quilombo, fue también ejecutado a tiros, frente a la Escuela del Centro Comunitario Nova Esperança, en Pitanga dos Palmares, a dos cuadras de la casa de su madre.
Desde entonces, el asesinato sigue impune y los culpables no han sido identificados por la Policía bahiana.