Nabih Berri llama a elegir a un presidente para el Líbano
El líder parlamentario libanés confirmó el apoyo del Movimiento Amal a Hizbullah en defensa del Líbano.
La elección presidencial no se logra imponiendo candidatos ni perturbando el trabajo de las instituciones constitucionales o paralizando sus roles, consideró el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri.
Durante un discurso con motivo de las conmemoraciones dentro del Movimiento Amal del 45 aniversario de la desaparición del Imam Musa al-Sadr y sus dos compañeros, Berri abordó el tema del vacío presidencial en el Líbano y consideró que la característica fundamental de un aspirante a ese liderazgo es tener un acepto popular.
En ese sentido, renovó su apuesta por la conciencia nacional libanesa.
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Berri llamó a los bloques parlamentarios libaneses a acudir a la Asamblea Nacional el próximo mes de septiembre para entablar un diálogo y luego proceder a sesiones abiertas para elegir al presidente.
Al hablar sobre la resistencia a la ocupación israelí, Berri destacó que el Movimiento Amal, en todos los niveles, apoya a Hizbullah en este contexto.
En ese sentido, aseguró la preparación del grupo para defender al Líbano contra cualquier agresión sionista.
En cuanto a la situación regional, el líder del parlamento reafirmó su apoyo a Palestina y la apuesta del Movimiento hacia los combatientes de la resistencia en todos los territorios ocupados.
También remarcó su permanencia junto a Siria para hacer frente al terrorismo israelí y extremista.
En otro contexto, Berri se refirió a los recientes acontecimientos en el campo de refugiados palestinos de Ain al-Hilweh y llamó a no repetir conflictos de este tipo porque alimentan en interés del enemigo israelí.
Por otra parte, anunció su esperanza en el proceso de exploración petrolera del país en el Bloque N° 9 y reconoció el trabajo de quienes hicieron posible este logro.
Asimismo, abordó el acuerdo y acercamiento entre Arabia Saudita e Irán y pidió a las partes cumplir lo acordado en el Acuerdo de Beijing.
Al Imam Musa al-Sadr, Berri lo calificó como un defensor del diálogo, la paz y la unidad que representaba el proyecto del bien absoluto.
Su desaparición el 31 de agosto de 1978 es un “crimen contra el Líbano” y no está sujeta a negociación ni trueque, manifestó.
En ese sentido, responsabilizó a las actuales autoridades de Trípoli de no cooperar con el poder judicial libanés y ocultar datos útiles para la investigación sobre esas muertes.
Musa al-Sadr llegó a Libia invitado por el expresidente, Muammar Al Gadafi, el 25 de agosto de 1978, en la última parada de una gira por países árabes.
Seis días después y dentro de ese propio territorio, el Imam, junto al cheikh, Muhammad Yacoub, y el periodista, Abbas Badr al-Din, desaparecieron sin que hasta el momento puedan esclarecerse las circunstancias reales de ese hecho.