El gobierno de China pretende ofrecer buenos servicios y desempeñar un papel mediador para alcanzar una solución política a la crisis de Níger, afirmó el representante de Beijing en el país africano, Jiang Feng.

Tras reunirse con el primer ministro designado por el Consejo Militar gobernante, Ali Mohamed Lamine Zein, Feng reafirmó el respeto de su país al principio de no injerencia en los asuntos de otros países.

Según la televisión oficial nigerina, Lamine Zein confirmó la existencia de conversaciones en curso para tramitar la retirada inmediata de las fuerzas francesas del país, con la esperanza de mantener la cooperación con París y alcanzar un acuerdo dentro de unos días con la Organización de Estados de África Occidental (CEDEAO).

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El premier calificó de ilegal la presencia militar de Francia en el territorio nacional y recordó la decisión de Niamey de cancelar los acuerdos militares con París.

El pasado mes de agosto, Zein confirmó la capacidad de Níger para superar las sanciones impuestas por el grupo de la CEDEAO, las cuales incluyen detener todas las transacciones comerciales y financieras entre la república africana y todos los Estados miembros, además de congelar sus activos en los bancos centrales de los países del grupo.

Níger fue testigo de manifestaciones en la capital, Niamey, para exigir la salida de las fuerzas francesas.

A finales de julio, las fuerzas armadas de Níger anunciaron la destitución del presidente Mohammad Bazoum y la formación de un consejo nacional.

Níger, una antigua colonia francesa, fue uno de los últimos aliados de los países occidentales en la región africana del Sahel. El país tiene ricas reservas de uranio de las cuales depende Francia para la generación eléctrica.