Difícil situación entre presidentes de Turquía y Siria
La revista Foreign Policy analiza las opciones de entendimiento entre ambos gobiernos, tras una década de conflicto, y reitera la única salida aceptable: retirar todas las tropas turcas de suelo sirio.
La única opción para el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, es buscar una reconciliación con su homólogo de Siria, Bashar al-Assad, pues su situación en la región ahora es “débil”, valoró la revista Foreign Policy.
Erdogan necesita trabajar con al-Assad, después de más de una década centrado en derrocarlo, comentó el medio estadounidense.
También hizo referencia al intento de Rusia de presionar a ambos líderes para lograr una reunión y ayudarles a resolver sus diferencias, pero no será fácil, pues al-Assad pone como condicion previa la salida de todas las fuerzas militares turcas de Siria.
En 2022 quedó clara, según Foreign Policy, la permanencia de Al-Assad al frente del gobierno de Siria, hecho confirmado por el regreso de Damasco a la Liga Árabe.
Por otro lado, el hecho de no retirar las fuerzas turcas de Siria tiene un solo significado: no habrá reunión de los dos presidentes y refleja en gran medida la cómoda posición del mandatario sirio, como señaló la revista estadounidense, pues al-Assad no tiene mucha motivación para complacer a Erdogan, y este último tiene poca influencia sobre el sirio.
Según la revista , el presidente turco se encuentra en posición difícil para dictar condiciones sobre una nueva normalidad entre Ankara y Damasco, y necesita trabajar con su homólogo sirio si quiere avanzar.
En Turquía, la mayoría de los habitantes quieren el regreso de los refugiados sirios a su país, pues su frágil economía sufre una alta inflación al consumidor y bajos salarios, y el descontento está creciendo entre la población.
La cuestión de los refugiados sirios “está en el centro de esta ira, según el articulista norteamericano, pues muchos culpan a Erdogan y sus políticas por aceptar millones de refugiados.
Esto ofrece a al-Assad "una oportunidad para presionar a Erdogan", pues la cooperación de los dos presidentes en el retorno de los refugiados tendrá un precio: "la eliminación de la presencia turca en el norte de Siria".
Si Erdogan está interesado en una estrategia propagandística para devolver a un número simbólico de refugiados su país, necesitará retirar fuerzas de Siria y no continuar con su apoyo al Ejército Sirio Libre, según Foreign Policy.
Turquía no tendrá permitido "bajo ninguna circunstancia”, mantener una presencia militar sin la aprobación del gobierno sirio y además, según la revista, la retirada de las fuerzas turcas de Siria es sólo cuestión de tiempo.
Cuando Erdogan acepte esta opción, en consulta con al-Assad, podrían llegar a “algún tipo de acuerdo”, y eso permitiría a un número significativo de refugiados regresar a su tierra natal, estimó la revista.
Foreign Policy explicó como esto equivaldría a “una admisión franca del abyecto fracaso de toda la estrategia turca en Siria” y permitiría a la oposición plantear “algunas preguntas difíciles”, especialmente sobre lo logrado en Siria.
Al-Assad no es el único disgustado con el comportamiento turco, pues Washington impuso sanciones a dos grupos de milicias respaldados por Turquía, continuó la revista.
Según Foreign Policy, el gobierno de Estados Unidos envió una “fuerte señal” de no resistir mas las continuas acciones de Ankara en Siria.
La revista sugirió como salida a esta crisis el retiro de Erdogan de su política imprudente e infructuosa en Siria.
Mientras tanto, el número de actores con la exigencia del cambio en la firme postura militar del mandatario de Turquía aumenta, en especial porque a Moscú le gustaría llegar a una solución de las diferencias entre Siria y Turquía y a Washington le gustaría cesara el apoyo de Erdogan a las milicias en Siria.
Por último, analiza cuánto le gustaría al presidente turco referir a su público su actuación en la cuestión de los refugiados y como logró neutralizar la amenaza kurda, pero el único modo de ser coherente y lograr sus deseos, es retirar sus fuerzas militares de Siria.