La Cumbre del G77 y China será un encuentro entre países que resisten
“Nos sentimos realmente privilegiados y felices de que este sea un lugar para concertar acciones en favor de nuestros pueblos y de la familia”, resaltó la académica cubana, Kenia Serrano.
La Cumbre del G77 y China será un encuentro entre países que resisten y no aceptan la idea de un solo poder hegemónico, comentó en exclusiva para Al Mayadeen la decana de la Facultad Preparatoria de la Universidad de La Habana, Kenia Serrano.
En su opinión, los Estados participantes en el evento, a celebrarse en Cuba el próximo fin de semana, vendrán a un país cargado de sanciones desde enero de 1959, cuando decidió tener su propio modelo económico, político y social.
Pero, como esta cumbre revela, no hay nada perdido: podemos hacer más, de manera que muchas voces se reúnan y encontremos diferentes salidas a las crisis sistémicas actuales, aseguró Serrano.
Para Cuba, dijo, es un motivo enorme de satisfacción recibir a jefes de Estado y personalidades, porque en medio de las difíciles condiciones económicas del país es bueno saber cuánto quiere el mundo a la nación caribeña, y viceversa.
“Nos sentimos realmente privilegiados y felices de aportar un lugar para concertar acciones en favor de nuestros pueblos y de la familia”, resaltó la académica.
De acuerdo con Serrano, el país anfitrión puede aportar mucho en materia de acuerdos multilaterales y proyectos de cooperación Sur-Sur, no simples sustitutos de aquellos modelos Norte-Sur, sino creativos y en aras de fortalecer las relaciones entre los países.
Valoró la cita también como una oportunidad para recibir a mandatarios de naciones lejanas y tejer nuevas redes de colaboración.
Ante un escenario mundial marcado por la hegemonía estadounidense, significó cuánto satisface no tener que pedir permiso al imperio: “No estamos esperando saber si les gusta o no les gusta. Nosotros vamos adelante, este es un primer principio en nuestra soberanía”.
Si los países del Norte no se dan cuenta de la decadencia de ese poderío que construyeron a costa de explotar nuestros recursos, esclavizar a la población e imponer sus valores de mercado, ese es el modelo que ellos van a seguir defendiendo. Pero hay uno nuevo en el Sur y nosotros lo estamos construyendo.
En este sentido, se refirió al fortalecimiento de bloques como el Movimiento de Países No Alineados y los BRICS.
Según apuntó, ese modelo de cooperación depende, en primer lugar, del Sur mismo, y de los recursos humanos formados en las universidades surgidas después de la derrota del colonialismo, el apartheid y las nuevas formas de dominación.
Resaltó además, el bloque de los 77 y China conforman la mayoría de la población mundial, deseosa de separarse de ese modelo capitalista ya agotado, pues no resuelve los problemas de las mayorías y tiene un patrón de consumo energético insostenible.
Al respecto, indicó que los retos de los países del Sur en materia de comunicación, denunció el terrorismo mediático para construir mentiras sobre los gobiernos que no aceptan ese modelo hegemónico.
Por eso resulta alentador la existencia de sistemas de radio y televisoras panárabe, panafricana, caribeña y latinoamericana, "nuestra propia voz y herramientas", elogió.
“Soy optimista en cuanto a lograr lo que nos estamos proponiendo. No porque sea fácil el camino, sino porque vamos a enfrentar los intentos de silenciarnos, para que nuestros movimientos de resistencia sean también más fuertes en medio de los peligros de una nueva guerra”, aseguró Serrano.
La académica ejemplificó que el Norte siempre temió a esa diversidad de voces y aperturas, recordó la profesora. Si sus poderes fueran tan abiertos y democráticos, le permitirían a Cuba expresarse libremente, le permitirían a Palestina ser miembro de las Naciones Unidas de pleno derecho, y le permitirían a Irán avanzar con todos sus programas de desarrollo.
También se refirió al valor de la unidad nacional dentro de la nación caribeña, y cómo esta Cumbre del G77 y China, busca esa unidad dentro de una diversidad de naciones porque resulta una fortaleza.
En la ocasión, resaltó la utilidad del pensamiento del líder Fidel Castro sobre educar al pueblo con principios de solidaridad, como un camino para la integración en el bloque.
“Somos ciudadanos del mundo, y lo que le duele a una mujer palestina, me duele a mí. Lo que le duele a una mujer libanesa, iraní, a una mujer africana, me duele a mí, también porque esas personas luchan y levantan su voz y su bandera por la Cuba bloqueada”, expresó Serrano.
En su criterio, la tecnología, principal tema de la Cumbre de La Habana, no va a lograr por sí sola los cambios necesarios: los pueblos deben apropiarse de ella e invertir en educación e innovación científica.
Acerca del papel de China dentro del G77, la especialista destacó los avances sociales del gigante asiático y cuánto puede aportar el ejemplo de una sociedad donde las personas lleguen a producir sus alimentos y autoabastecerse.