Con África se aprecia un nuevo escenario para el Sur global
El continente puede desempeñar un papel de singular importancia por su contribución a la humanidad en su conjunto, aseveró a Al Mayadeen el diplomático cubano Oscar Oramas, a propósito de la Cumbre de La Habana.
El papel de las naciones de África es cada vez más prominente a nivel mundial. Sobre este tema, la red panárabe Al Mayadeen conversó con el diplomático cubano Oscar Oramas, a solo horas de celebrarse en La Habana la Cumbre del Grupo de los 77 y China.
Oramas, impulsor de las relaciones entre Cuba y el continente africano, dijo apreciar un desarrollo en las ideas y aspiraciones de esos pueblos, tras décadas de lucha por su independencia.
“El mundo vive un instante estelar, donde se perfila un nuevo horizonte para el Sur global, y África puede desempeñar un papel de singular importancia por su contribución a la humanidad en su conjunto”, aseguró.
En su criterio, ese continente no solo conserva culturas de un valor inestimable para la sociedad, también produce riquezas con una experiencia acumulada por siglos.
“Hoy más que nunca existe una conciencia africana dirigida a ocupar su lugar en la historia de la humanidad”, subrayó.
Desde su mirada, ya África no es como la conoció en la década del 60 del siglo pasado, como embajador. Avanzó en múltiples campos, y millones de africanos progresan en su educación y ocupan relevantes cargos políticos en sus naciones cada año.
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El entrevistado dice ver muchas perspectivas para los pueblos africanos, muchas posibilidades. Comparado con sus recuerdos, es llamativo el grado de desarrollo de las ciudades de ese territorio, recalcó.
Oramas insistió en la necesidad de lograr financiamiento de los países industrializados hacia las naciones africanas, aún expuestas a los intentos imperialistas de dominar y controlar sus materias primas.
Para lograr un desarrollo más consecuente, es preciso que el mundo industrializado brinde facilidades crediticias y dé acceso a la tecnología, para avanzar por los caminos de la sostenibilidad.
En su opinión, África viene a contribuir en esta Cumbre del G 77 y China con sus grandes aspiraciones de libertad, de igualdad, de desarrollo, y su sed de ayudar al avance científico de la humanidad, pues en los últimos tiempos desarrolló universidades e instituciones culturales y científicas que marcan el devenir de sus países.
La sabiduría e historia de esos pueblos es inmensa, apuntó. A pesar de los horrores vividos durante el colonialismo europeo, fueron capaces de renacer, y ese resurgir contribuirá al desarrollo espiritual de la humanidad.
El diplomático ponderó también el papel de China y su enorme protagonismo en el despertar del mundo en desarrollo y de los países africanos en particular, así cómo su ayuda para enrumbarlos por los caminos del progreso.
Además, insistió, que los países del Sur necesitan intercambiar sus conocimientos, apoyarse mutuamente y no utilizar, como en las viejas escuelas imperiales, una supuesta ayuda para controlar.
“Emerge un sentimiento en todos los países del tercer mundo: llegó la hora de resolver a fondo los problemas acumulados a lo largo de los siglos, y su solución pasa por el desarrollo de la educación, la salud y el conocimiento científico técnico”, concluyó Oramas.