La visita del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, a Rusia cambió de manera drástica la situación política mundial, confirmó la oficina del Comité Central del Partido de los Trabajadores de la nación asiática.

Según el comunicado, a partir de la estancia del máximo dirigente en el país vecino las relaciones coreano-rusas fueron elevadas a un nivel estratégico superior de acuerdo con los requisitos de la era actual.

La Agencia Central de Noticias de Corea describió el encuentro entre ambos dirigentes como un momento histórico en el marco del fortalecimiento de las relaciones entre los dos países, la lucha contra el imperialismo global y la defensa de la independencia.

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El domingo pasado, Kim concluyó su estadía de seis días a Rusia, la cual fue su primera salida al extranjero desde 2019.

Kim expresó su confianza en el fortalecimiento de los nexos entre los dos países y y pronosticó la victoria del ejército ruso sobre sus enemigos.

También expresó a su homólogo su voluntad de trabajar en un plan de 100 años para construir relaciones fuertes y estables a largo plazo y defender una verdadera justicia internacional.

El gobernante invitó  de manera formal a Putin a visitar Corea del Norte en el momento que considere apropiado.

Por su parte, el jefe de Estado de la Federación rusa aceptó la invitación de su homólogo norcoreano y reiteró su firme deseo de avanzar en la consolidación de la amistad histórica entre los dos países.