"Israel" transfiere a prisionero palestino a aislamiento
El detenido Kayed Al-Fasfous mantiene una huelga de hambre de más de 50 días en protesta por una nueva detención administrativa en Ashkelon.
La administración penitenciaria de "Israel" transfirió al palestino en huelga de hambre Kayed Al-Fafsous al aislamiento de la prisión de Ashkelon, informaron fuentes de Al-Mayadeen.
El pasado miércoles, el tribunal militar sionista en Ofer rechazó la apelación de Kayed Al-Fafsous sobre su detención administrativa, aunque lleva 50 días en huelga de hambre.
La decisión del tribunal representa una sentencia de muerte en su contra, sobre todo después del largo período de huelga abierta y los crecientes riesgos para su vida, advirtió el Club de Prisioneros Palestinos.
Al-Fafsous fue sometido a duras condiciones desde su detención, además de abusos sistemáticos desde el comienzo de la huelga, destacó la fuente.
Los tribunales son la principal herramienta de la ocupación para consolidar la ilegal detención administrativa, mediante audiencias ficticias o la implementación de decisiones emanadas de los servicios de inteligencia de la ocupación, enfatizó el comunicado del Club.
El prisionero Kayed Al-Fafsous, de 34 años, ciudadano de Dura, al sur de Hebrón, fue arrestado de nuevo por la ocupación el 2 de mayo, sin explicar la causa.
Antes pasó unos siete años en las cárceles de la ocupación, y se enfrenta al arbitrio de las detenciones desde 2007.
En 2021 estuvo en huelga de hambre durante 131 días, y de nuevo a finales de mayo y principios de junio de este año, durante nueve días.
Al-Fafsous está casado y es padre de un niño. Su familia resultó objeto de abusos repetidos durante muchos años. Todos sus hermanos fueron arrestados alguna vez, y en estos momentos otros cuatro permanecen cautivos: Hassan (37 años), Khaled (35 años), Akram (39 años) y Hafiz (40 años).
La ocupación israelí recurre a esta política de detención como forma de tortura psicológica, para ejercer presión sobre los encarcelados y sus familiares.
Además, las sesiones de juicio las hacen a puertas cerradas, lo cual priva al cautivo de su derecho a un juicio público.