Otro paso hacia la soberanía, los franceses abandonan Níger
El nuevo gobierno de Níger califica de "momento histórico" la decisión francesa de retirar al embajador y a las tropas.
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Níger elogia la noticia de la retirada del ejército francés (Foto: AP)
Tras el anuncio de Francia de retirar a su embajador y tropas militares de Níger antes del fin de año, el nuevo gobierno de Niamey acogió la noticia como un nuevo paso hacia la soberanía.
Por medio de un comunicado, el Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria de Níger rechazó la presencia en el territorio nacional de todas las fuerzas imperialistas y neocoloniales.
Cualquier persona, organización o estructura cuya presencia amenace los intereses del país debe abandonar la tierra de sus antepasados, lo quieran o no, subrayó la declaración.
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A finales de julio, la guardia presidencial de Níger derrocó al régimen pro occidental Mohammad Bazzoum e instaló una nueva administración en su lugar.
Un mes después, las nuevas autoridades de la nación africana emitieron un ultimátum para la retirada del embajador francés en Niamey, Sylvain Itte, en un plazo de 48 horas, informó AFP.
De acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Níger, la decisión de expulsar a Itte fue motivada por una serie de provocaciones del ejecutivo parisino.
La negativa del representante francés a participar en una reunión convocada por la cancillería y los planes encubiertos de Francia de intervenir militarmente en Níger para reinstaurar al derrocado presidente Bazoum condujeron a la drástica medida diplomática.
Con posterioridad, los jefes militares de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) también discutieron todas las opciones relacionadas con una agresión armada en Níger.
En consecuencia, los líderes nigerinos advirtieron contra cualquier acción bélica en su país, y expresaron la disposición a defender la patria de manera resuelta.
Por su parte, Mali y Burkina Faso consideraron cualquier injerencia castrense en Níger una declaración de guerra en su contra.
La CEDEAO recurrió a la implementación de una campaña de presión total sobre el país, la cual incluyó el cierre de las fronteras terrestres y aéreas entre los países del bloque y Níger, la suspensión de todas las transacciones comerciales y financieras y la congelación de los activos del país en el Banco Central de la alianza africana.
El bloque también suspendió toda ayuda financiera a Níger, congeló los fondos de los militares, sus familias y partidarios, e impuso una prohibición a los vuelos comerciales hacia y desde el país.
