El expresidente de Estados Unidos y candidato a reelección, Donald Trump, consideró lo sucedido este sábado en “Israel” como resultado de una "debilidad" del imperio percibida por el resto del mundo porque "tenemos un líder débil".

Trump criticó el corto discurso del actual presidente, Joe Biden, sobre el impacto de la operación palestina nombrada Diluvio de Al Aqsa, e ironizó al calificar como "bueno" que pudiera aguantar esos dos minutos.

Un rato antes, Biden aseguró a los medios (horas después de iniciada la batalla) que Washington no dejaría de apoyar a "Israel", y como mandatario mantendría el contacto con el primer ministro sionista, Benjamín Netanyahu.

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Por su parte, Netanyahu admitió en su también tardía declaración a la prensa que era un día difícil para todos en "Israel", pues "nunca habían visto nada parecido".

Mientras tanto, los medios israelíes informaron como resumen de la jornada unos 250 muertos y al menos mil 100 heridos, aunque el Canal 13 asumió que el número actual de muertes reportadas es “sólo la punta del iceberg del número real”.

En la madrugada de este sábado 7 de octubre, el comandante en jefe de las Brigadas Izz al-Din al-Qassam, ala militar del movimiento Hamas, Muhammad al-Deif, anunció el inicio de la Operación Diluvio de Al-Aqsa, en respuesta a los continuos vejámenes de la ocupación a la sagrada mezquita de Al-Aqsa y el arrastre de las mujeres en sus patios.

Junto a Hamas, participan en la heroica ofensiva las Brigadas Al-Quds y otras facciones de la resistencia palestina.