Cuba pide en la ONU medidas urgentes a favor de Palestina
La misión caribeña resaltó el efecto perjudicial de la prolongada ocupación israelí sobre las condiciones de vida de las poblaciones palestina y siria, así como en el desarrollo social y económico de ambas naciones y el mundo.
En su condición de presidente del Grupo de los 77 y China, Cuba reclamó una solución justa y urgente al conflicto entre "Israel" y Palestina, al intervenir en la Segunda Comisión de la Asamblea General de Naciones Unidas.
El representante cubano, Gerardo Peñalver, agradeció al secretario general, Antonio Guterres, la presentación de un reporte sobre las repercusiones social y económica del dominio sionista en las condiciones de vida del pueblo en esos territorios.
Dicho documento, destacó el efecto perjudicial de la prolongada ocupación israelí sobre las condiciones de vida de las poblaciones palestina y siria, así como en el desarrollo social y económico de ambas naciones y el mundo.
A nombre del más representativo bloque de países del Sur, Cuba reiteró su firme e inequívoco apoyo a los esfuerzos y aspiraciones de desarrollo soberano de todos los pueblos.
Al decir del diplomático cubano, no será posible alcanzar los objetivos de la agenda 2030 sin el desarrollo sostenible también de esas naciones, y tal requisito no puede ser alcanzado sin la paz y la seguridad en toda la región.
Por ello, exigió medidas y acciones efectivas, de conformidad con el Derecho Internacional, para remover obstáculos a la libre determinación de los pueblos que viven bajo ocupación colonial o extranjera.
En un segundo momento al habla durante la sesión, Cuba llamó a un urgente cese al fuego y a facilitar de inmediato la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
"La violencia solo contribuirá a exacerbar tensiones y agravar el impacto humanitario sobre los civiles. El panorama actual debe detenerse. De continuar, la comunidad internacional contemplará de forma inerte el exterminio del pueblo palestino", recriminó a los presentes.
La intervención cubana respaldó el informe de la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental, en cuanto a la denuncia de las restricciones impuesta por "Israel" a los legítimos dueños de la tierra, en contraste con la expansión de sus asentamientos ilegales y otras prácticas que exacerban la fragmentación del territorio palestino.
"Estas políticas y prácticas han tenido un impacto humanitario, económico y social severo en los palestinos y su capacidad de ejercer sus derechos humanos fundamentales”, recalcó.
No puede haber desarrollo sostenible, mientras no tengan soberanía sobre sus recursos naturales, enfatizó el mensaje.
En ese sentido, Cuba a nombre del G77 y China insistió en hacer valer la resolución 2334 del Consejo de Seguridad, que considera ilegítimos los asentamientos en el territorio palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental.
"Tal violación flagrante del Derecho Internacional es un importante obstáculo en los esfuerzos para alcanzar la reconocida solución de dos Estados y una paz amplia, justa y duradera", recalcó el texto cubano.
Una vez más, demandaron al gobierno sionista poner fin de manera total e inmediata a la expansión de asentamientos en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y recordaron a todos los Estados a distinguir, en sus relaciones pertinentes, entre el territorio del Estado de "Israel" y los territorios ocupados desde 1967.
De igual modo, recomendó a los Estados y organizaciones internacionales adherirse a sus obligaciones bajo el Derecho Internacional con relación a todas las prácticas y medidas ilegales israelíes en territorios usurpados a Palestina, y de manera particular a cesar la expansión de asentamientos y la explotación de los recursos naturales.
El Grupo reafirma el derecho inalienable del pueblo palestino y de la población del Golán sirio ocupado sobre sus recursos naturales, incluidos la tierra y los recursos hidráulicos y energéticos, manifestó.
Al mismo tiepo, exigió a "Israel", la Potencia ocupante, que deje de explotar, causar daño, destruir, agotar o poner en peligro los recursos naturales del territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y el Golán sirio ocupado, lo que constituyen violaciones del derecho internacional y socavan gravemente la capacidad de estos territorios de alcanzar un desarrollo sostenible.
También acogió con beneplácito la continua reafirmación del Secretario General sobre la validez de la resolución 497 (1981) del Consejo de Seguridad, referida a la nulidad de la decisión israelí de imponer leyes y jurisdicción o administrar los Altos del Golán, conducta sin efectos legales internacionales.
En el cierre de su discurso, reiteró el pedido a la comunidad internacional de brindar protección al pueblo palestino, de conformidad con el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas.
También hizo énfasis en la necesidad de una urgente movilización y el despliegue de iniciativas multilaterales para preservar las perspectivas de alcanzar una solución justa y duradera para el pueblo de Palestina, sobre la base de la creación de dos Estados con ambos pueblos viviendo uno junto al otro, en condiciones de paz y seguridad, basada en las fronteras anteriores a 1967, seguras y reconocidas.