El momento de reconocer al estado de Palestina llegó para la comunidad internacional, sobre todo para la Unión Europea (UE) y los distintos Estados miembros, aseguró el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. 

Durante una rueda de prensa junto con el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, desde el paso de Rafah, entre la Franja de Gaza y Egipto, el mandatario anunció que, si el bloque regional no está de acuerdo, su país tomará decisiones al respecto.

Horas antes, el jefe del Ejecutivo español participó en una reunión con su homólogo egipcio, Abdel Fattah El-Sisi, marcando así el final de su visita en el Mediterráneo Oriental.

"Debemos poner fin a las hostilidades y mi (nación) seguirá reclamando un alto el fuego humanitario y duradero, y trabajará para ofrecer un horizonte de paz y prosperidad a esta región", afirmó el político. 

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Además, también destacó la necesidad de romper con "el ciclo interminable que afligió a la región durante décadas".

Poco después, el titular de Exteriores de "Israel", Eli Cohen, desestimó las declaraciones y convocó a los embajadores de los países presentes para sostener "una dura conversación".

Al respecto, anunció la reanudación de los ataques después del alto el fuego hasta "la eliminación la resistencia de Palestina en la Franja de Gaza".

En respuesta, el canciller de España, José Manuel Albares, calificó las acusaciones de "fuera de lugar e inaceptables" y aseguró que proporcionarán una respuesta oportuna.

Mientras tanto, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, enfatizó la importancia de pasar de las palabras a los hechos.

Durante 49 días la ocupación sionista intentó ocultar sus crímenes en la Franja de Gaza y cortó la electricidad, Internet y asesinó a más de medio centenar de periodistas, en un intento por aislar a la zona asediada del mundo.