La cancillería de Ecuador solicitó a la embajada de México en el país sudamericano gestionar la salida del exvicepresidente Jorge Glas de esa representación diplomática, con el fin de compadecer ante la Fiscalía General.

En una nota diplomática compartida con los medios de comunicación, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Quito expresó su esperanza de recibir la cooperación del gobierno correspondiente. 

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Tras el pedido de refugio de Glas, las autoridades señalaron que jurídicamente no sería lícita la concesión de asilo al exvicemandatario, en virtud del artículo III de la Convención de 1954.

Más temprano la cartera  informó en su cuenta en la plataforma X, antes Twitter, que ante la presencia del exfuncionario en la legación, la institución realizó las acciones necesarias para cumplir con su ley. 

El exvicepresidente, miembro del movimiento Revolución Ciudadana, es considerado símbolo del “lawfare” en Ecuador, donde la persecución desatada por el gobierno de Lenín Moreno (2017-2021) contra seguidores de Rafael Correa obligó a muchos de ellos a exiliarse.

Glas estuvo tras las rejas durante cinco años y obtuvo la condición de prelibertad el pasado 28 de noviembre, tras unificar dos sentencias por los casos Odebrecht y sobornos, una de seis años y otra de ocho años.