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Las investigaciones occidentales comentaron el lanzamiento de cientos de bombas de hasta dos mil libras (más de 900 kilogramos) por parte del ejército israelí sobre la Franja de Gaza, en particular sobre las llamadas zonas seguras.

De acuerdo con un análisis de la red y la empresa de inteligencia artificial Synthetaic, "Israel” disparó cohetes capaces de matar o herir a personas a más de mil pies de distancia.

El estudio de las imágenes de satélites captadas durante los primeros días de la guerra revelaron más 500 cráteres de impacto de más de 12 metros (40 pies) de diámetro, en consonancia con los dejados por las bombas de dos mil libras.

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Esas bombas son cuatro veces más pesadas que las lanzadas por Estados Unidos en Mosul, Irak, según el estudio divulgado por CNN.

A juicio del exanalista de inteligencia estadounidense y exinvestigador de crímenes de guerra de la ONU, Mark Garlasco, la intensidad de los bombardeos en el primer mes en Gaza fue similar a la guerra de Vietnam.

El uso de bombas de dos mil libras en una zona densamente poblada como Gaza significa que las comunidades tardarán décadas en recuperarse, dijo el legislador de Civic Group, John Chappelle, 

The New York Times también investigó el uso por parte de "Israel" e indicó que los referidos artefactos representan una amenaza generalizada para los civiles que buscan seguridad en el sur de Gaza.

El escaneo de las fotografías en el extremo sur de la Franja permitió identificar 208 cráteres, y es posible que muchos no fueron capturados, subrayó el medio.

Conforme al Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos, "Israel" lanzó más de 25 mil toneladas de explosivos en la Franja de Gaza como parte de su continua agresión desde el inicio de la batalla del Diluvio de Al-Aqsa, equivalente a dos bombas nucleares.